LAS CALUMNIAS DE HUMAN RIGHTS WATCH
Tomado del “Observatorio Sociopolítico de ACORE
Nuestro país, está inmerso y casi indefenso, a tener que ver la “realidad” desde los ojos de los medios de comunicación y organizaciones de derechos humanos, quienes no se toman la molestia de hacer investigaciones serias, respetando los principios básicos del derecho y del debido proceso. Acá lo que importa, es decir cualquier barbaridad y arbitrariedad para ser los portadores de “la chiva”, pasando incluso por encima de la verdad.
Tomado del “Observatorio Sociopolítico de ACORE
Nuestro país, está inmerso y casi indefenso, a tener que ver la “realidad” desde los ojos de los medios de comunicación y organizaciones de derechos humanos, quienes no se toman la molestia de hacer investigaciones serias, respetando los principios básicos del derecho y del debido proceso. Acá lo que importa, es decir cualquier barbaridad y arbitrariedad para ser los portadores de “la chiva”, pasando incluso por encima de la verdad.
Nuevamente el país se estremece ante la noticia de la masacre a la comunidad Awá en Nariño, en donde 12 de sus integrantes fueron brutalmente asesinados. Esta vez, varios encapuchados, portando armas cortas, dispararon indiscriminadamente contra esta comunidad indígena, que en lo corrido del año, ha sufrido varias muertes a manos de grupos violentos.
Justo cuando se conoció la noticia, los medios de comunicación y las organizaciones de derechos humanos, en especial José Manuel Vivanco de Human Rights Watch (HRW), salieron a decirle a la opinión pública, como ya es costumbre, que el Ejército Nacional sería uno de los responsables de la masacre.
“Los primeros informes indican que los responsables de esta masacre podrían ser miembros del Ejército, quienes habrían actuado con el propósito de eliminar e intimidar a testigos de atrocidades" José Manuel Vivanco. Comunicado Human Rights Watch[1][1]
¿Qué son los primeros informes? ¿No es acaso la forma para decir lo que primero se viene a la cabeza sin tener elementos de juicio? Así, de manera malintencionada, sin prueba alguna y sin que la investigación se hubiese iniciado, HRW ya había condenado injustamente a nuestro Ejército.
Luego de estas desatinadas declaraciones, el país conoció los resultados de las investigaciones preliminares, las cuales indican claramente que posible responsable fue Jairo Miguel Pai, un reconocido indígena extorsionista; que el tipo de armas usado NO hace parte del armamento propio de la Fuerza Pública; que en la zona donde se presentaron los hechos, NO había ningún tipo de presencia de miembros del Ejército Nacional, ni de ninguna organización de la Fuerza Pública. Pese a los resultados de las investigaciones, ninguna de las entidades que culparon al Ejército, ha salido a rectificar sus comentarios iníciales. Ni los medios de comunicación ni HRW han dicho nada: parece ser que para ellos, la dignidad, honra y buen nombre, no existen.
Cualquier persona justa, responsable y que actúa de buena fe, espera a que se desarrolle la investigación para luego emitir un juicio amparado en el acervo probatorio, pero el señor José M. Vivanco, hace todo lo contrario y de forma malintencionada, canalla y completamente arbitraria, calumnia al Ejército Nacional sin el más mínimo material probatorio, por lo que queda demostrado una vez más, la forma arbitraria e injusta como actúan quienes se hacen llamar “defensores de derechos humanos”. Le recordamos al señor Vivanco, que la honra es también un derecho humano fundamental de igual valor al de la vida.
Como colombianos de bien, repudiamos la masacre de la comunidad Awá. Asimismo, queremos protestar enérgicamente frente la actuación indebida, de los medios de comunicación y del señor José M. Vivanco, quienes están afectando la institucionalidad colombiana. Exigimos de la sociedad civil y la opinión pública, se condene a todos aquellos personajes que con oscuros intereses, están permanentemente desinformando y engañando a la comunidad nacional e internacional.
1 Human Rights Watch http://www.hrw.org/en/news/2009/08/27/colombia-debe-investigar-masacre-en-departamento-sure-o
Bogota, 21 de Septiembre de 2009
Justo cuando se conoció la noticia, los medios de comunicación y las organizaciones de derechos humanos, en especial José Manuel Vivanco de Human Rights Watch (HRW), salieron a decirle a la opinión pública, como ya es costumbre, que el Ejército Nacional sería uno de los responsables de la masacre.
“Los primeros informes indican que los responsables de esta masacre podrían ser miembros del Ejército, quienes habrían actuado con el propósito de eliminar e intimidar a testigos de atrocidades" José Manuel Vivanco. Comunicado Human Rights Watch[1][1]
¿Qué son los primeros informes? ¿No es acaso la forma para decir lo que primero se viene a la cabeza sin tener elementos de juicio? Así, de manera malintencionada, sin prueba alguna y sin que la investigación se hubiese iniciado, HRW ya había condenado injustamente a nuestro Ejército.
Luego de estas desatinadas declaraciones, el país conoció los resultados de las investigaciones preliminares, las cuales indican claramente que posible responsable fue Jairo Miguel Pai, un reconocido indígena extorsionista; que el tipo de armas usado NO hace parte del armamento propio de la Fuerza Pública; que en la zona donde se presentaron los hechos, NO había ningún tipo de presencia de miembros del Ejército Nacional, ni de ninguna organización de la Fuerza Pública. Pese a los resultados de las investigaciones, ninguna de las entidades que culparon al Ejército, ha salido a rectificar sus comentarios iníciales. Ni los medios de comunicación ni HRW han dicho nada: parece ser que para ellos, la dignidad, honra y buen nombre, no existen.
Cualquier persona justa, responsable y que actúa de buena fe, espera a que se desarrolle la investigación para luego emitir un juicio amparado en el acervo probatorio, pero el señor José M. Vivanco, hace todo lo contrario y de forma malintencionada, canalla y completamente arbitraria, calumnia al Ejército Nacional sin el más mínimo material probatorio, por lo que queda demostrado una vez más, la forma arbitraria e injusta como actúan quienes se hacen llamar “defensores de derechos humanos”. Le recordamos al señor Vivanco, que la honra es también un derecho humano fundamental de igual valor al de la vida.
Como colombianos de bien, repudiamos la masacre de la comunidad Awá. Asimismo, queremos protestar enérgicamente frente la actuación indebida, de los medios de comunicación y del señor José M. Vivanco, quienes están afectando la institucionalidad colombiana. Exigimos de la sociedad civil y la opinión pública, se condene a todos aquellos personajes que con oscuros intereses, están permanentemente desinformando y engañando a la comunidad nacional e internacional.
1 Human Rights Watch http://www.hrw.org/en/news/2009/08/27/colombia-debe-investigar-masacre-en-departamento-sure-o
Bogota, 21 de Septiembre de 2009
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