Debemos estar conscientes que estas negociaciones no se realizan dentro del contexto político colombiano solamente, sino que por el contrario, están determinadas por un contexto geopolítico muy peligroso para Colombia: el plan  estratégico del comunismo internacional tiene en ellas un acento primordial.
El Foro de  Sao Paulo, asociación de los partidos de izquierda de América Latina, fundado en  la ciudad que lleva su nombre en 1990, comenzó siendo una asociación de  “ resistencia” al consenso liberal dominante en América, hoy desafortunadamente es la fuerza política más poderosa en el continente, en las últimas dos décadas han ganado el poder en Brasil, Uruguay, Paraguay*, Argentina, Bolivia, Ecuador, Venezuela, El Salvador, Honduras* y Nicaragua, además de detentarlo en Cuba (* En estos 2 países el orden institucional impidió la perpetuación del Foro en el poder). No existe una verdadera contraparte ideológica en el gobierno al Foro, desde que Uribe salió del poder, pues los países en los cuales éste no detenta el poder (México, Costa Rica, Panamá, Colombia, Perú y Chile), los gobernantes no se enfrentan al Foro. El Foro de Sao Paulo no es más que un nuevo  molde para la III Internacional, frente al estrepitoso fracaso de la lucha guerrillera,  el comunismo se ideó una nueva forma de ganar el poder: la electoral.
La anterior afirmación pareciera extravagante, pero está históricamente comprobada: el cansancio de los pueblos frente  las reiteradas promesas incumplidas de los partidos tradicionales los llevó a buscar “outsiders” que eventualmente pudiesen cumplir los históricos anhelos populares. Esta coyuntura histórica le sirvió al comunismo para reciclarse en movimientos populistas bajo la égida de un líder carismático, ganar las elecciones y desde allí tomar el poder ininterrumpidamente, y no cumplir las promesas electorales, sino instaurar regímenes autocráticos al servicio de la dictadura castrista.
Este fue el programa elaborado por el foro de Sao Paulo a principios de la década de los 90, ensayado exitosamente por Chávez a finales de la misma y secundado en todo el continente.
La metodología es básica:
  1. Usufructuar el descontento popular con los partidos tradicionales.
  2. Crear un movimiento de masas sin connotación comunista.
  3. Poner al liderazgo de ese movimiento una figura carismática enarbolando consignas populistas.
  4. Llegar al poder por las elecciones.
  5. Una vez allí establecer un programa de destrucción de la institucionalidad democrática.
  6. La iniciativa que inaugura ese proceso es una Constituyente, que elabora una Constitución al pleno gusto del autócrata.
  7. A partir de esa Constitución se aniquilan los partidos políticos y demás instituciones democráticas.
  8. Una vez realizado esto, se crea una pseudoinstitucionalidad que legitima al autócrata.
  9. El autócrata se perpetúa en el poder por medio del fraude electoral.
  10. Está bien claro pues, que la lucha es entre liberalismo democrático y el “Socialismo del siglo XXI” y en este enfrentamiento los demócratas no podemos seguir actuando con el guión erróneo que nos describe “El perfecto Demócrata Latinoamericano y Español”: debemos tener consistencia doctrinal y praxis frente al problema. Veamos pues desde esta perspectiva geopolítica como analizar las negociaciones de paz con las FARC.
Estas negociaciones de paz con las FARC, son en realidad una claudicación de la soberanía del país y una afrenta a la seguridad nacional, es decir, que el Estado colombiano, está cediendo, sin ningún mandato del pueblo colombiano (sobre la “Teoría del Mandato, ver: King et al, 1993, Budge et al, 1990) a las pretensiones del Foro de Sao Paulo, veamos por qué:
  1. Los delegados del Gobierno de la República de Colombia (Gobierno Nacional) y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejercito del Pueblo (FARC-EP). Se les da igualdad de condiciones al Gobierno y a las FARC, esto es consecuencia de una decisión legislativa: el dar condición de beligerante en un conflicto interno inexistente a las FARC. Ellas son narcoterroristas, jamás plenipotenciarios de un sector del pueblo colombiano. Por allí se debe empezar la crítica. Se está plegando  el gobierno a las pretensiones del Foro de Sao Paulo, de dar igualdad de condiciones al estado y a los terroristas, paso inicial para la usurpación del poder por estos.
  2. Cuba Y Noruega, garantes, Venezuela, facilitador. Se está cayendo en la trampa de darle todo el poder al foro de Sao Paulo, al estar las negociaciones condicionadas a la  “garantía” y “facilitación” de los 2 países ejes del proyecto de expansión del “Socialismo del Siglo XXI””.
  3. Las premisas para el acuerdo: desarrollo económico, desarrollo social, desarrollo regional, ampliación de la democracia, le dan una legitimidad a las FARC por encima de su nivel de apoyo en la población colombiana.
  4. Los puntos de la agenda: a) desarrollo agrario, una coartada para que el foro de Sao Paulo logre su objetivo de minar la propiedad privada en el campo; b) Frontera agrícola y  protección de zonas de reserva, le da a las FARC poderes sobre las políticas ambiental y minera.
  5. Programas de desarrollo social, territorial, económico, infraestructura y seguridad alimentaria, en definitiva lo que hacen es hacer al foro de Sao Paulo co-gobierno, sin ninguna base legal ni legítima para ello.
  6. Participación política: se les está dando impunidad y elegibilidad a los terroristas de las FARC, PRIMER PASO PARA INTENTAR IMPLEMENTAR EL MODELO DE ACCESO AL PODER DEL FORO DE SAO PAULO
  7. Cese al fuego y de hostilidades bilateral, son los terroristas los que deben hacer cese al fuego, jamás el estado, acá el gobierno está entregando al Foro de Sao Paulo su esencia: la Defensa y Seguridad Nacional.
  8. Reincorporación de las FARC-EP a la vida civil – en lo económico, lo social y lo político -, de acuerdo a sus intereses. La reincorporación debe ser de acuerdo al interés nacional, jamás a los intereses de un grupo terrorista, que obedece lineamientos de una plataforma doctrinaria extranjera.
  9. Solución al problema de las drogas ilícitas. Aquí está el eje del problema para el éxito de las negociaciones: las FARC son el cartel casi monopólico del narcotráfico en el país, van a ceder a ese privilegio? imposible. Luego va a ceder el gobierno a dejarles ese monopolio? Debería ser imposible, pero frente a tantas concesiones….
  10. Víctimas. Las FARC tuvieron la desfachatez de negar tener cualquier víctima (secuestro. Extorsión, etc.) y el Presidente  Santos el cinismo y la vulgaridad de expresar que hay que creerles.
En conclusión estas negociaciones de paz entre el gobierno y las FARC son una vulgar rendición del gobierno  a la estrategia de expansión del “Socialismo del Siglo XXI” del Foro de Sao Paulo.
Frente a esta rendición, en mi opinión se podrían plantear los siguientes escenarios: (2)
  1. CATASTRÓFICO:   Chávez continúa  en el poder y las FARC logra coronar con éxito las negociaciones.
  2. MALO: Chávez continúa en el poder, pero fallan las negociaciones.
  3. BUENO:  Chávez pierde el poder pero continúan las negociaciones ( con las 2 posibilidades de éxito o no, pero sin Chávez en el poder las posibilidades de éxito se reducen notoriamente)
  4. ÓPTIMO: Chávez deja el poder y las negociaciones fallan.
El que Chávez deje el poder o no, es una variable que nos es completamente imposible de influenciar, pero el fracaso de las negociaciones si están en buena medida en nuestras manos, el hacer una labor de difusión de la significación de estas negociaciones para el futuro de Colombia, el caer en las manos de un grupo comunista, que apoya a terroristas y que soliviantaría nuestra seguridad  nacional, sería la salida final del éxito de las negociaciones tal como están planteadas.
SÍ QUEREMOS LA PAZ, PERO NO A CAMBIO DE LA LIBERTAD Y LA DEMOCRACIA, QUEREMOS UNA PAZ JUSTA.
Notas:
  1. Resumen de la ponencia con el mismo título, expuesta en los talleres “Liderazgo con Valores Democráticos” del Centro de Pensamiento Primero Colombia.
  2.  Esto se escribió antes del fatídico 7 de octubre, ahora las opciones del escenario, se reducen, lamentablemente, a las 2 primeras.