jueves, 6 de noviembre de 2008


Cuerpo de Generales y Almirantes en Retiro
de las Fuerzas Militares de Colombia

Bogotá D.C., 4 de noviembre de 2008

DECLARACIÓN DEL CUERPO DE GENERALES Y ALMIRANTES EN RETIRO DE LAS FUERZAS MILITARES

En los difíciles momentos que vive el país, particularmente las Fuerzas Militares para obtener la paz, la notificación del Gobierno Nacional del retiro repentino de un grupo de oficiales y suboficiales, ha desconcertado a la opinión pública, por la forma como se hizo, a la vez el conocido señalamiento presidencial hecho repetidamente contra la Cuarta División del Ejército fuera del territorio patrio, generó dentro de las reservas activas de la Institución sentida indignación, tanto a quienes llegaron a los altos grados y conocieron a fondo los delicados problemas nacionales, como a los demás miembros que la integran.

Dejamos claro que defendemos y promovemos la aplicación de todas las normas de los Derechos Humanos y el respeto al Derecho Internacional Humanitario, así como la justa y severa sanción a sus infractores; pero así como compartimos su aplicación, pedimos con vehemencia y energía, que se respeten las normas procedimentales y entre ellas, el derecho de los presuntos inculpados, a no ser condenados públicamente, antes de un debido y justo proceso. Aunque se dan interpretaciones, como la de responder a una cuota política de salvamento de imagen, por llamarlo de alguna manera, en aras de recuperar los estándares de legitimidad del Gobierno ante la opinión pública nacional e internacional, no hay duda y de ello dan cuenta algunos medios de comunicación, que la forma en que se dio la noticia, reunió en un sólo grupo a posibles inocentes y presuntos responsables y, sin respeto a los distintos niveles de la jerarquía militar, fueron relacionados indirectamente con hechos criminales. Contribuye al sensacionalismo que ha rodeado la incriminación, el hecho de que se hayan reunido en un mismo escenario, miembros de la Institución de unidades y jurisdicciones diferentes.

Las Fuerzas Militares y en el caso particular, nuestro glorioso Ejército Nacional, cuya entereza se evidencia en su firme decisión de corregir y aplicar justicia a los errores de algunos de sus miembros, merecen la admiración y reconocimiento; sin embargo, la mejor manera de apoyarlos es garantizándoles procesos justos sin someter a los presuntos responsables, antes de un juicio, al escarnio público, ni generando dudas o cuestionamientos sobre el honor de la Institución.

Nuestra mayor preocupación es por las repercusiones internacionales que este procedimiento ha generado y el agravamiento progresivo de la interpretación que la comunidad internacional le está dando, como un hecho institucional que afecta gravemente el prestigio y honor del Ejército Nacional, heroicamente conquistado en el proceso leal y exitoso en la aplicación de la Política de Seguridad Democrática.

En atención a que han venido siendo frecuentes los agravios y el irrespeto a la Institución Militar , y que esta actitud incide negativamente en el camino hacia la paz, esperamos que esta situación, proveniente del Alto Gobierno no se vuelva a presentar. Entendemos perfectamente que si bien el mando siendo un asunto jerarquizado se conduce de arriba hacia abajo y obliga a los subalternos el acatamiento absoluto a las disposiciones, vale recordar que igualmente el respeto y la lealtad que rige en las dos direcciones, debe constituirse en un elemento de integración para unas relaciones armónicas entre las instituciones del Estado.




Vicealmirante JOSÉ IGNACIO ROZO CARVAJAL
Presidente




lunes, 3 de noviembre de 2008

Momentos desafortunados para el ejercito



Por: MG Javier Arias Vivas

Dos hechos de importancia nacional e internacional saltaron a la agenda política y de opinión pública en la última semana del mes de Octubre. El primer acontecimiento, fue la destitución de 27 miembros del Ejército entre ellos 3 Generales y el segundo, las declaraciones del presidente Álvaro Uribe desde San Salvador en contra de la IV División del Ejército y en el marco de la reunión de Jefes de Estado de los países de Iberoamerica.

La baja del servicio activo de los Generales José Joaquín Cortes, Comandante de la Segunda División del Ejercito, Roberto Pico Hernández, Comandante de la VII División y de Paulino Coronado Comandante de la Brigada 30 y de 17 Oficiales y 7 Suboficiales en apresurada rueda de prensa del Miércoles 29 de Octubre, causó desconcierto y preocupación en el pueblo colombiano y particularmente en las filas de los Oficiales y Suboficiales del Servicio Activo y de la Reserva.

A estos eventos de separación de Oficiales y suboficiales por “serios indicios de negligencia del mando en deferentes niveles…así como una inexcusable falta de diligencia del mando en la investigación rigurosa de presuntos casos irregulares en su jurisdicción” pudo “ facilitar alianza entre miembros del Ejercito y delincuentes externos que gozaban de impunidad a cambio de contribuir al logro de resultados irregulares que van en total contravía de la Política de Seguridad Democrática y de la Doctrina y del Honor militar”, se suma la “ dura advertencia del Presidente Uribe a los Militares del Meta” hecha desde El Salvador, en la cual manifestó: “ En este momento hay narcotraficantes que no hemos podido capturar, como “cuchillo” y el “loco” Barrera. Voy a preguntar: ¿Vamos a ser capaces de capturarlos o no? Y voy a preguntar especialmente a la División del Ejercito en Villavicencio si es capaz de capturar al “loco” Barrera o si es que lo esta protegiendo”[1].

Estas duras acciones protagonizadas por el Señor Presidente de la Republica, el Ministro de Defensa Nacional y el Comandante General de las Fuerzas Militares tuvieron como objetivo enviar el mensaje a la comunidad nacional e internacional y a los mismos servidores públicos que la Política de Seguridad Democrática es respetuosa y transparente en el tema de los Derechos Humanos y que hay tolerancia cero para los miembros de las Fuerzas Armadas que intenten con operaciones irregulares y no claras violar la Ley para obtener prebendas. Sin embargo, estos pronunciamientos públicos del Primer Mandatario de la Nación no han sido de buen recibo en un amplio sector de la población vinculada a la seguridad y a la defensa especialmente por la forma desconsiderada, altisonante, pública y sin la suficiente información como se hicieron.

El Presidente Uribe que en pocos meses “dejó a las FARC en estado de coma”[2], ahora le corresponde lidiar con duros escenarios políticos y jurídicos imprevisibles al comienzo de su segundo mandato presidencial. En primer lugar, “los falsos positivos”, verdad o mentira, ahí están a la orden del día en la tinta de los principales columnistas de los diarios del país con réplicas en los escritos de los principales periódicos del mundo. En segundo término, de la mano de los falsos positivos van las “ejecuciones extrajudiciales” que si se tornan recurrentes harán parte de la Jurisdicción Penal Internacional, según lo expresó públicamente el Fiscal General de la Nación. Tercero, los desaparecidos de Soacha encontrados muertos en Ocaña. Por ultimo, la movilización de masas como la huelga de ASONAL judicial que paralizo la justicia colombiana, el paro de los corteros de caña, las marchas indígenas que exigen tierras y reclaman aclaración de violaciones a los derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas.

Ante este panorama y ante las 760 investigaciones que lleva a cabo la Fiscalia contra algunos militares y policías por violación de los Derechos Humanos según lo informan los periódicos nacionales y ante los indicios de algunas responsabilidades de mandos medios y subalternos con falsos positivos la verdad es que al Señor Presidente de la república y a su Ministro de Defensa (posible candidato presidencial para el próximo periodo), no les ha quedado otra alternativa que reconocer y decidir frente a la opinión publica acciones contundentes para tratar de mantener la imagen y la de su política de seguridad democrática alejada de los cuestionamientos sobre violación de los derechos humanos.

Parte de lo anterior y coincidiendo con el Doctor Plinio Apuleyo Mendoza, obedece también, a la nueva estrategia de las FARC direccionada por Alfonso Cano, cabecilla de este grupo terrorista quien “se ha apresurado a mover soterrados aliados políticos y personajes afines a su ideología…”[3] .

Sin embargo estos procederes del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas han causado inquietud en el estamento militar que no entiende este comportamiento después de las actuaciones de un ejercito victorioso entregado a la lucha contra los terroristas y que ha reportado operaciones exitosas especialmente en el año 2008 y por ello, se ha constituido en el eje central de la imagen positiva del Presidente Uribe entre los colombianos desde el 2002.

Si bien es cierto que la Ley autoriza la Decisión Discrecional para que el Alto Mando Militar desvincule del servicio activo sin previa investigación y sin dar explicaciones a Oficiales y suboficiales que violen el Código Disciplinario, también lo es, que en este caso particular de la baja de los 3 Generales, 17 Oficiales y 7 Suboficiales debería informarse a la opinión publica, caso por caso cual fue la real motivación para esta medida extrema disciplinaria. Porque en el contexto de la opinión publica nacional e internacional quedó la sensación que todos fueron separados por el caso de los desaparecidos en Soacha, encontrados muertos en la región del Catatumbo. Y no hay explicación por ejemplo, para la pregunta de qué tiene que ver el Comandante de la VII División con jurisdicción en Antioquia con los desaparecidos de Soacha encontrados muertos en Ocaña, siendo áreas de responsabilidad tan distantes y tan distintas.

Otro duro golpe de opinión fué el relacionado con el cuestionamiento a la IV División del Ejercito por no capturar a los delincuentes alias “cuchillo” reconocido cabecilla paramilitar de la región Meta-Guaviare y al narcotraficante apodado el loco Barrera. Duro, porque fue hecho desde un escenario internacional de gran audiencia como la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado que se encontraba reunida en San Salvador. Al respecto, cabe señalar que la jurisdicción de la IV División tiene una extensión de 406.509 kilómetros cuadrados en la cual cabe 20 veces la Republica de El Salvador y 10 veces la antigua zona de distensión. En esta inmensidad de territorio con llanuras, selvas y ríos, es fácil para cualquier delincuente burlar la acción de las autoridades, también, si se tiene en cuenta que la proporción de control territorial es de un soldado por cada 20 kilómetros cuadrados.

Si la duda expresada por el Señor Presidente de la republica ante los medios de comunicación internacionales, acerca de la IV División, fue por la infiltración de información hacia el delincuente alias “cuchillo” para alertarlo de una incursión ultrasecreta desde Bogota a bordo de Helicópteros UH-60, según lo que informó el periódico El Tiempo del Domingo 2 de Noviembre de 2008, pagina 1-9, se puede decir que los únicos medios disponibles capaces de detectar naves en vuelo, son los radares de los principales aeropuertos del área de ingerencia; y la IV División hasta donde se conoce carece de estos elementos de control aéreo. Por lo tanto seria interesante conocer otros elementos adicionales que indiquen que la IV División esta protegiendo a delincuentes del Llano pese a los excelentes resultados operacionales que esta unidad ha mostrado en el objetivo de neutralizar estas organizaciones narco terroristas.

Por lo anteriormente expuesto, surgen las siguientes preguntas:

· Es consecuente que se involucre y se condene empleando los medios de comunicación nacionales e internacionales a miembros del ejercito por violación de los derechos humanos sin que haya de por medio una investigación administrativa o disciplinaria y se conozcan sus resultados?

· Hay conciencia que la presión que ejercen las ONGs y la prensa sobre las Fuerzas Armadas obedece a parámetros de la Guerra Política y Jurídica. ¿Qué está haciendo el gobierno y qué estamos haciendo nosotros mismos para salir bien librados de esta agresión nacional e internacional?.

· Se tendrá la esperanza, que el Señor Presidente muestre un poco de consideración y agradecimiento con los Generales y Comandantes, al evitar los regaños, cuestionamientos y sanciones usando los medios de comunicación a pesar del sacrificio y el trabajo sin descanso de estos servidores de la patria?

Bogota, 3 de Noviembre de 2008

[1] El Tiempo. Periódico. Viernes 31 de Octubre de 2008. Pág.1-4. Bogota.
[2] Vargas Mauricio. En: ¿Perdió el Presidente la brújula?. Periódico El Tiempo. Lunes 27 de Octubre de 2008. Pág. 1-15. Bogota.
[3] Apuleyo Mendoza Plinio. En: La nueva estrategia de las FARC. Periódico El Tiempo del 31 de Octubre de 2008. Pág.1-27. Bogotá.

La carta del Dia

Bogotá D. C., 16 de Septiembre de 2.008

“De un Soldado Ciudadano para su Comandante Constitucional”

Señor Presidente, espero que éste mensaje trajine, todo lo necesario para que llegue no sólo hasta su escritorio, sino hasta su cerebro y su corazón.
Al decidir escribir y enviar esta sencilla misiva he querido primero, tener muy presentes algunas de las enseñanzas de GANDI en sus Ejercicios espirituales, cuando decía: “ ….. Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles …… Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás, por no pensar igual que yo ….. “.

Antes de todo, deseo manifestarle el ORGULLO que siento como Soldado de la Reserva Activa de mi Ejército y como Ciudadano Colombiano, por la forma digna y culta de representarnos interna e internacionalmente, como Comandante Constitucional de las Fuerzas Armadas y como Primer Magistrado de nuestro País.

Este escrito, no pretende ser una crítica destructiva y apasionada de la oposición, ni el lamento de un seguidor incondicional que se siente defraudado, es mas bien, la óptica simple y respetuosa de un ciudadano corriente que quiere su país, su gente, sus costumbres y que desea verlo cada día mejor orientado hacia el desarrollo, por los derroteros de la concordia, la justicia y la seguridad.

Sin embargo, lo que quiero expresar, lo hago consciente de la estrategia orquestada contra nuestro Estado de Derecho por las mal denominadas FARC, con el refuerzo de sus Socios Narcoterroristas, de unos pocos apátridas y de otros bandidos que han engañado, no sólo a muchos ingenuos, desvalidos y honorables colombianos, sino a múltiples incautos en el exterior.

Aunque su alto índice de Popularidad es un Certificado innegable para su gestión, considero que no todo es tan color de rosa. Esta afirmación, tiene tanto de largo como de ancho, pero hay una consideración que salta a la vista y es la falta real de una acción definida, en diferentes frentes del poder estatal.

Como muestra determinante, en el orden internacional, es innegable y prioritario hacerle una Reingeniería a nuestra Gestión Diplomática; porque la efectividad de la labor de los “Cancilleres de los Terroristas” está dejando en entredicho la labor Diplomática de nuestro Ministerio de Relaciones.
En éste frente la gestión no puede seguir siendo el esfuerzo publicitado de un EXCELENTE Ministro, sino el de un Capacitado y Coordinado Equipo de Diplomáticos, que nos representa, no simplemente con misiones Sociales, Comerciales y de Bienestar personal. De seguir la misma tónica e ineficiencia, en cuanto se refiere a la promoción de la Imagen, Cultura y Gobierno de nuestro País, podemos estar seguros de que perderemos, fuera de nuestras fronteras, la guerra que en la Geografía Colombiana se está dando, con tanto esfuerzo nacional.
En este orden de ideas podemos afirmar que El Grupo de Rio y la Estrategia Comunista latinoamericana concertada, sólo nos pueden ganar, si nosotros les dejamos el espacio despejado. La guerra no se da solo con armas, tácticas y presupuestos económicos, los presupuestos políticos de la Unidad Nacional deben ser permanentes y crecientes, desde todos los Ministerios.

Dado el nivel de inseguridad que ha llegado a deteriorar profundamente nuestro país y su dinámica de desarrollo, es innegable la eficiencia y el grado estratégico que ha alcanzado en su Gobierno la Política de Seguridad Democrática; por ello no podemos ser ajenos a las injusticias que desde la misma estructura del Estado, se manejan en perjuicio de la integridad Institucionalidad de la fuerzas del Orden y de sus sacrificados servidores.
En éste aspecto, hay hechos que no entiendo:
1. Porqué? Contrario al Debido Proceso establecido como Garantía Fundamental desde la Constitución, los miembros de la Fuerza Pública son condenados y sometidos al escarnio Público, por parte de Funcionarios del Estado, ávidos de protagonismo político, sin que previamente sean escuchados y vencidos en un Juicio reglamentario, lesionando la Moral Institucional.
2. Porqué? Sin cumplir las etapas investigativa y de juzgamiento correspondientes al debido Proceso, la mayoría de los miembros de la Fuerza Pública, cuando caen en las manos de la Justicia, son sometidos a confinamientos en las cárceles comunes. Hay un Régimen especial en éste aspecto y hasta no calificar, en un debido Proceso, la Calidad del delito y si fue ó nó, dentro del Servicio y/ó por causa y razón del mismo del mismo, no se puede definir un sitio de reclusión diferente de un Cuartel. Estos casos son desleales y lesivos para la Institución a la que el país entero le debe, sin lugar a dudas en gran parte, los éxitos de la Política de Seguridad Democrática que han mejorado la calidad de vida de todos los colombianos.
3. No entiendo Porqué? La forma de administrar justicia a los Miembros de la Fuerza Pública, con influencia de sentimientos prevenidos. Se aboga porque no haya laxitud, componendas, simpatías, ni inaninadversión para aplicar la justicia, sino que se administre por igual a todos los que cobija la misma ley.
4. Porqué? La ignominiosa actitud de algunos jerarcas de la Justicia, para llamar la atención, con la paralela orquestación de algunos medios de Comunicación, cuando de juzgar algún integrante de la Fuerza Pública se trata. Se hacen arteras y ridículas demostraciones, como capturando al peor criminal, ó se lanzan temerarias y cobardes declaraciones, previo al desarrollo de una investigación equilibrada, influyendo destructivamente en la moral e imagen Institucional.
5. Porqué? Para que se le reconozcan los beneficios consagrados en la ley a los integrantes de la Fuerza Pública, la mayoría tenga que proceder a hacer uso del derecho a demandar. Estas equivocaciones, le causan mucho mal a los sacrificados servidores de la Seguridad de la Patria, le cuestan mucho a los mismos y también al Estado.
6. Porqué? Un Presidente tan popular, con una autoridad tan sólida y una personalidad tan reconocida, no ha recibido una respuesta satisfactoria de los Ministerios de Hacienda y de Defensa Nacional, con respecto al cumplimiento del Régimen Salarial y prestacional del Sector Defensa, en contra de los compromisos claros y públicos a que llegó en Julio del año pasado, durante el Consejo Comunitario que el Señor Presidente realizó en la Universidad Militar.
7. Porqué? El abandono del Estado en la prestación de los importantes Servicios de Sanidad para los miembros retirados y pensionados del Ejército. Es claro que el Gobierno en todas las esferas ha recibido información de las atroces anomalías físicas y sicológicas, que sufren los beneficiarios corrientes para acceder al usufructo de éstos derechos de ley: -largas colas para una cita, -Tecnología de Comunicaciones al servicio de la incertidumbre y del desespero de los necesitados Usuarios, -Citas a más de tres (3) meses, -no suministro de Medicamentos, -hasta cinco viajes para reclamar los medicamentos recetados, etc., procedimientos éstos que atropellan al Usuario, dada su necesidad y le estimulan para que renuncie a recibir la atención de ley que le corresponde. Con éstas trabas, al mismo tiempo se abona el terreno para el despiadado y lucrativo negocio de la salud, con la Medicina Pre-pagada, lo que está al alcance de una minoría incipiente. A pesar de todo esto, sin excepción, se paga el descuento correspondiente por la derecha y seguimos necesitando oportuna y eficientemente el Servicio que no se recibe justamente, en un alto y desmedido porcentaje. Este es un Problema que no sufren quienes ostentan las altas jerarquías del Estado y se han jugado la vida, detrás de un escritorio protegidos por la Fuerza Pública.
8. Porqué? La indiferencia del Estado para aplicar una oportuna Justicia a los pocos apátridas que le están haciendo mal a Colombia desde las estructuras del Gobierno. El silencio de la Justicia, ante la traición a la Patria, lo interpreta el pueblo como debilidad del Gobierno por compromiso ó por falta de Autoridad Moral.

Estas Acciones amañadas, nos van a destruir, haciendo un trabajo de mal entendida oposición patriótica, que beneficia los propósitos del Comunismo Latinoamericano.
La Unidad Estatal y Nacional no pueden llegar a desbordarse, con esta distorsión de ideas y los funestos efectos de la injusticia, que generan desconfianza social y se constituyen en un fértil caldo de cultivo, generador de más violencia.

Finalmente, los Gobernados solidariamente debemos rodear con lealtad a los Líderes que les ha correspondido dirigir los destinos de nuestra Nación, en momentos tan álgidos como los que nos correspondió vivir. Entonces, tenemos todos que revisar nuestra actitud y enlistarnos en las filas que le garanticen una Patria, cada día mejor a los que nos siguen.

Con la consideración debida a su investidura y con la admiración que me merece su valor civil y su respeto por el Estado de Derecho, me suscribo con la mejor disposición de Amistad y Servicio.


TC (R.A) MARINORIOS RESTREPO
C. de C. 17´109.744.

sábado, 2 de febrero de 2008

De Soldado a Soldado


Usted, como yo, ya no usamos nuestros títulos militares para identificarnos, ponemos nuestros nombres y apellidos por delante y nos hacemos responsables de nuestros actos de forma personal. La diferencia es que yo no tengo escudo que me proteja, soy un soldado raso en el llano y usted usa su investidura para hacer quedar mal a un país de hombres libres como Venezuela,
escudándose en sus dólares que compran conciencias y terroristas.

Sinembargo todavía creo que podríamos hablar de soldado a soldado, de frente y sin temores, es por esto que, a usted le digo:¿Que carajos estaba pensando para decir las estupideces que habló, pidiendo que se reconozca, como combatientes legales a una banda de secuestradores, narcotraficantes, encubiertos en doctrinas estúpidas, basadas en subir al poder mediante el terror?Usted como soldado, sabe o debería saber, que dice el Derecho Internacional Humanitario o el Derecho de Guerra y si no aprendió nada en su vida militar, como da a entender con su estúpida proposición, pregúntele a la Cruz Roja de su país, ellos tienen libros sobre tratados internacionales y definiciones de que es un combatiente, un prisioneros y otros, solo como ejemplo recordatorio .

Las fuerzas legales tienen prisioneros, con derecho a recibir y mandar correspondencia, a ser visitados por la Cruz Roja. Sus amigos de la FARC y el ELN tienen rehenes secuestrados, niños, mujeres, extranjeros, en circunstancias que no se respeta su condición de ser humano y peor su honor como dice el Derecho Internacional. Claro, que van a respetar, si ellos son Delincuentes Subversivos.

Oiga soldado, quien mierda es usted para hacer quedar mal a las Fuerzas Armadas Venezolanas, y utilizar el nombre del Libertador Simón Bolívar, hombre que luchó por que en América seamos libres, es decir respetuosos de nuestras propias decisiones. Usted se está metiendo en las decisiones de otros países, pagando terroristas para que se hagan realidad sus enfermizos deseos de gloria.Le recuerdo que aquellos caudillos que abusaron del poder en América, más temprano que tarde terminaron acusados y condenados por los mismos que antes lo vitoreaban. Usted no será la excepción. Lo derrocarán y será en las urnas para que sienta el desprecio de su propio pueblo, al que humilla moral y físicamente.

No le pido ni aconsejo nada, porque estoy seguro que como Hitler, Mussolini y otros fascistas, usted ya no razona, solo escucha los elogios de sus serviles y los consejos de su mente enferma de egolatría. Cuando lo veo vistiendo uniforme militar me avergüenzo, y mucho más me avergüenzo cuando un presidente de América Latina, glorifica y pide reconocimiento para las FARC y el ELN, crueles terroristas que usan ideología y uniforme, para escudarse e impunemente asesinar, asaltar y secuestrar.

Usted traiciona los principios morales de los soldados de la democracia, quienes por respeto a la Constitución Política, protegen al gobierno, sin importarles la tendencia política del presidente y si están de acuerdo o no con el gobierno de turno, ofrecen su vida y libertad, por defender el juramento de preservar la voluntad del pueblo. Usted pide reconocer a los delincuentes que están en contra de la democracia en Colombia y América latina.

Usted Señor Chávez, es la vergüenza de América los Militares dignos ya no estamos en los Cuarteles; usted representa los intereses de una maldición de hombre que se llamó Fidel Castro. Dignifique su País, respete a las Fuerzas Armadas. Siéntase Hombre digno, no mal ponga a sus Compañeros. Mañana Usted se ira del País ó de este mundo, dejando a sus Compañeros de Armas, discriminado y rechazados por el mismo País. Mañana cuando usted no esté y haya necesidad de un aumento de sueldo ó una mejora social para los Militares, el mismo pueblo dirá "NO". Qué hermoso recuerdo va a dejar después de diez años perdidos: Un País destrozado, economía, Educación y toda la estructura Militar desmoralizada.

Por lo expresado y subiendo el tono de mi voz le digo. SOLDADO, USTED ES UN TRAIDOR. NOS AVERGUENZA. UN SOLDADO UN…

José Antonio Gil Quiroga General en Retiro de la República de Bolivia

El compromiso de las FARC



Por Adolfo Clavijo


Antes de realizarse, la marcha del 4 de febrero ya dio frutos. Políticamente hablando, desnudó matices, inclinaciones y ambiciones de poder de algunos compatriotas que muestran tendencias y comportamientos que van en la dirección que mantiene vivo el conflicto. Es decir, la idea de la marcha permitió revelar, quizás por primera vez, que la terquedad de las Farc a no salirse del camino de la criminalidad se debe más a los respaldos y apoyos que recibe que a su poder bélico, que, entre otras cosas, está muy mermado.

La inmensa mayoría de colombianos repudia a las Farc y no quiere verlas más en el panorama nacional. Bien por ellos. Pero hay otros que individual y colectivamente apuntan a sostenerlas. Lo hacen, muy poco por simpatía, y más porque ven a través de ellas, en una forma u otra, una oportunidad de acariciar el poder. Esos ‘amores’ crean en las Farc (y también en el Eln), un compromiso ineludible de seguir en lo suyo para no defraudar el respaldo. El 100% de ese compromiso se reparte en la forma porcentual que se explica a continuación, aunque el valor cambia sustancialmente de acuerdo con las coyunturas.

El Partido Comunista Colombiano no oculta ser partidario de las Farc, y hubiese compartido el poder con ellas, si ellas lo hubiesen logrado; las apoyan sutilmente. Su proceder lo afirma. Este apoyo se convierte en un gran aliciente para las guerrillas; las incentiva a seguir en su tónica de violencia y configura el 8% del compromiso de no desprenderse de su intención de cambiar el destino democrático del país.

El Polo Democrático es partidario de las Farc (y en parte del Eln) pero trata de disimularlo (aunque no convence). Indirectamente las respalda porque considera que la existencia de las guerrillas debilita a la derecha, lo cual les despeja la vía para llegar al poder en 2010 ó 2014. La posición del Polo motiva a las Farc y hace parte del 7% del compromiso que las lleva a continuar alzadas en armas.

Algunos miembros de partidos políticos tradicionales o ‘de derecha’ que militan en ellos, pero que han forjado su futuro político en el triunfo de las Farc o el Eln, buscan intermediar entre las guerrillas y el gobierno en acuerdos humanitarios o procesos de paz, para hacerlo con sesgo. Sus gestiones y su postura alientan el accionar terrorista de las guerrillas y le suman un 5% al compromiso de hacerse los sordos ante propuestas de paz.

Las organizaciones no gubernamentales que se exhiben como benévolas defensoras de los derechos humanos pero lo que hacen es darle una manita a la violencia física de los grupos armados de izquierda con las “otras formas de lucha” (guerra política y guerra jurídica); carcomen la institucionalidad y conforman el mayor acicate para las guerrillas porque les hacen el trabajo que ellas no pueden hacer. Su peso en el compromiso de la Farc y el Eln de no ceder en su estúpida lucha es del 35%.

Los columnistas de izquierda, que si bien no halagan a las guerrillas sí les colaboran cuando arremeten con saña contra quienes ellas consideran como sus enemigos naturales. Es un apoyo velado que la subversión armada aprecia mucho y lo toma con un valor agregado del 3% del compromiso de no abandonar su línea de terrorismo.

Algunos columnistas y determinados políticos que muestran odio visceral hacia el gobernante de turno y lo embisten con fiereza, actitud que las guerrillas saben agradecer y tomar como un valioso aporte a su ‘empresa’. Esta conducta ayuda con un 2% al compromiso de las Farc.

El ‘respeto’ del Presidente Chávez por la causa guerrillera colombiana tuvo que haberles inflado el ego a las Farc y al Eln, que ya lo traían crecido por la ‘admiración’ del comunismo internacional y ciertas organizaciones europeas. Estos ‘guiños amigables’ representan un 35% del compromiso de las guerrillas de seguir envalentonadas.

El 5% restante de ese compromiso lo acoplan la indecisión de algunos en la posición que deben tomar frente a los grupos armados, la manipulación de que son objeto otros, y los errores crasos de tipo oficial que se cometen cuando se obra sin análisis ni planeamiento.

La placa de rayos X que se acaba de describir muestra cómo el comunismo tiene erosionada la estructura política del país y no la deja recuperarse. Dios quiera que la marcha del próximo 4 de febrero, a pesar de las zancadillas que han pretendido ponerle, siga surtiendo efectos positivos.

Bogotá, D.C. febrero 1 de 2008

martes, 15 de enero de 2008

Comunicado del Centro de Estudios Geopoliticos de ACORE

La Reserva Activa de la Nación, ante las aberrantes declaraciones del señor HUGO CHAVES FRIAS, Presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela, hace saber a la opinión Publica Nacional e Internacional:

1. Que se rechaza de manera enérgica las absurdas declaraciones hechas por el presidente de Venezuela con referencia a la legitimación de grupos terroristas que delinquen en Colombia, declaraciones hechas el día 11 de enero del año en curso.

2. Invitamos a los diferentes sectores de la Sociedad Colombiana a cerrar filas y a brindar apoyo irrestricto al señor Presidente de la Republica de Colombia ALVARO URIBE VELEZ y a la política de seguridad democrática.

3. No aceptamos chantajes, amenazas, ni irrespeto a la dignidad Nacional por parte de Gobiernos de otros Estados así como también su intromisión en los asuntos internos Colombianos.

4. Invitamos a los viejos soldados Venezolanos a replantear juiciosamente el destino de su amada Patria ante la amenaza que hoy representa las ambiciones expansionistas del hoy Presidente HUGO CHAVEZ FRIAS.

5. Los Reservistas de Colombia estamos decididos y listos a volver a filas, si la Patria y el Estado Colombiano así lo requiere, somos de corazón pacifico pero de alma guerrera en el momento de la defensa de la Patria, de su dignidad y en la lucha contra el flagelo del terrorismo.

domingo, 13 de enero de 2008

Carta abierta al Presidente Chavez

CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE DE VENEZUELA

Señor
Hugo Rafael Chávez Frías
Presidente de Venezuela

Buen día.

Las declaraciones dadas por Usted el día 11 de enero de 2.008, en las cuales condiciona el restablecimiento de las relaciones con nuestro Gobierno Colombiano al trato hacia las FARC como movimiento revolucionario bolivariano y no como grupo terrorista, solo muestra dos cosas:
Su desconocimiento de nuestra dura y cruel realidad colombiana a causa de los desmanes de los bandidos de las FARC y el ELN.
Su clara parcialización hacia una retrógrada tendencia ideológica comunista (ni siquiera socialista), que ya con creces ha sido demostrado que no funciona (tal vez sea la teoría ideal en la especie equivocada).
Dichas declaraciones desconocen los miles de muertos CIVILES que han dejado a su paso las FARC y el ELN por todo nuestro territorio;
desconocen los miles de niños OBLIGADOS bajo amenazas hacia sí mismos y hacia sus familias a pertenecer a sus filas;
desconocen a las cientos de mujeres y niñas violadas dentro de sus filas y obligadas a abortar so pena de recibir la muerte como castigo;
desconocen los cientos de campesinos y militares mutilados o asesinados por las minas antipersonales, arma que ha sido vehementemente rechazada por los convenios internacionales;
desconocen el dolor de las miles de familias "del común" que han sufrido el secuestro, que lejos de ser político, tiene en la mayoría de los casos fines extorsivos, de venganza o son realizados con el fin de acallar la voz de quienes nos oponemos a sus nefastas prácticas;
Sus declaraciones también desconocen el dolor de los desplazados que tienen que huir de sus tierras bajo amenaza de muerte, para llegar a engrosar los cordones de miseria en nuestras ciudades;
desconocen la frustración de quienes han tenido que cerrar sus empresas por causa de las extorsiones, atentados y bombas;
desconocen los perjuicios a la ecología causados por la deforestación que se realiza para los cultivos ilícitos de coca y amapola, por la voladura de oleoductos y el vertimiento de químicos en los procesos de elaboración de cocaína y heroína;
desconocen la incertidumbre de las familias de miles de desaparecidos en los múltiples atentados indiscriminados con carros bomba, burros bomba, bicicletas bomba y todo a lo que se le pueda adherir explosivo alguno.

Pero lo más desafortunado de sus declaraciones es que CONDICIONA la amistad con nuestro Gobierno a costa de la dignidad de nosotros los ciudadanos colombianos.

LAS FARC NO SON NUESTRO HÉROES. De hecho su sigla (FARC-EP y ELN) es entendida por muchos de nosotros de la siguiente manera: Falsos, Asesinos, Rastreros, Calumniadores – Enemigos del Pueblo (FARC-EP) y Enemigos de la Libertad Nacional (ELN).

Nosotros no necesitamos un nuevo Ejército del pueblo, ya lo tenemos: somos todos los ciudadanos de bien que luchamos día a día de manera honesta para ganarnos la vida, son los integrantes de nuestra Gloriosa Policía Nacional de Colombia, son los Oficiales, Suboficiales y Soldados de nuestras Gloriosas Fuerzas Militares…. Son ellos nuestros héroes, pues si no fuera por su diario sacrificio, probablemente seríamos hoy día una Nación Comunista con todas las restricciones a la libertad propias de ese tipo de regímenes, y de paso sea dicho, como parece ser su intensión Sr. Chavez con su país y con todos sus vecinos.

Sepa Usted que nuestro Ejército Colombiano, integrado por TODOS los civiles, policías y militares, está dispuesto a defender la democracia Colombiana contra las oscuras fuerzas de las FARC, el ELN, las Autodefensas Ilegales y cualquier grupo que se les asemeje – tanto nacional como extranjero -, incluso a costa de nuestra propia vida, porque somos una raza de combatientes que luchamos por nuestra Nación.

No nos interesa ni nos amedrenta su proyecto expansionista.

T.L.V.A.
Ciudadano Colombiano.

El control territorial y el estatus de beligerancia

Por: Javier Arias Vivas


El Presidente de Venezuela Hugo Chávez, acaba de sorprender a los colombianos y al mundo, pocos días después de la liberación de las secuestradas Clara Rojas y Consuelo Gonzáles, con su declaración ante la Asamblea Nacional de su país, con la cual ratificó su admiración y cercanía a los grupos terroristas de las FARC y del ELN.

Pedir a los países del mundo que retiren de las listas de grupos terroristas a las FARC y al ELN y expresar que estas dos organizaciones son movimientos revolucionarios, verdaderos ejércitos, con un proyecto político definido, es un intento del Mandatario venezolano, por legitimar sus acciones delincuenciales y darles estatus de beligerancia, con lo cual, si se suman otros países que ya se intuye cuales podrían ser, pondrá al gobierno colombiano en una situación de mucha dificultad con respecto a las Relaciones Internacionales.

Cuando todos aplaudíamos los resultados de la Política de Seguridad Democrática del presente gobierno con la cual se había logrado neutralizar a las FARC desplazando sus cuadrillas a la profundidad de las selvas y debilitar ostensiblemente al ELN hasta llevarlo a una mesa de negociación, sorpresivamente presenciamos atónitos que desde Caracas y teniendo como cortina de humo el intercambio humanitario se intente con esta declaración del Jefe de Estado venezolano reanimar por la vía política a estos grupos de terroristas.

Hay que profundizar la Seguridad Democrática. En las capitales, en las ciudades intermedias y en los grandes ejes viales del país se percibe la seguridad en forma de presencia permanente y eficiente de las Fuerzas Armadas. Pero esto no se aplica todavía para los pueblos y veredas apartadas. Tampoco en los grandes y pequeños corredores fluviales de la Orinoquía y la Amazonía. En los pequeños poblados digamos de Departamentos como Antioquia, Choco, Tolima, Huila, Cauca, Nariño, Putumayo, Caquetá, Guaviare, Guainía, Vaupés y Amazonas todavía reinan las FARC materializadas en sus milicias. Éstas imponen su brutal justicia asesinando con sus sicarios a los que se oponen a sus designios, a los que hacen política a favor de los partidos tradicionales sin contar con su anuencia y a los inermes ciudadanos que aparecen extraviados en los que ellos creen son sus dominios territoriales acusándolos de ser paramilitares o informantes del Ejército.

En estos pequeños territorios el Ejército pasa y vuelve a pasar porque son patrullas móviles. La gente calla y vuelve a callar a pesar del yugo diario a que son sometidos. El que hable se muere. Esta es la ley de la vida en estos territorios. La del silencio. Porque no hay una Fuerza Militar o Policial que se torne permanente y con capacidad de hacer inteligencia y trabajar para ganarse definitivamente la población civil ofreciendo y ganando confianza. Llega el Ejército y todo el mundo tranquilo. Se va el Ejército y los bandidos que todo el mundo conoce vuelven a sus andanzas de amedrantamiento.

Los grandes ríos del Oriente colombiano y sus afluentes los caños y ríos menores, son las autopistas por donde ágilmente se mueven las cuadrillas de las FARC. Pueden ir fácilmente del Ecuador a Venezuela a través de estas arterias naturales. Las Fuerzas Armadas controlan algunos puertos: El Encanto, Puerto Leguízamo, La Tagua, Tres Esquinas, Puerto Inirida, Puerto Carreño, Barrancominas, San José del Guaviare, Mapiripan, Cartagena del Chaira y muchos otros. Pero el resto, es territorio de las FARC por donde mueven secuestrados, precursores químicos, cocaína, abastecimientos, armas y municiones. Todavía hacen falta muchos efectivos para hacer un control total de estas vías fluviales que son los verdaderos corredores estratégicos de las FARC.

Teniendo como punto de vista las recientes declaraciones del Presidente Hugo Chávez de Venezuela hay siempre el peligro latente que las FARC obtengan el estatus de fuerza beligerante cumpliendo uno de los requisitos mas importantes que es el control de una parte del territorio y empiecen con países amigos a ejercer actos de soberanía en ese territorio, dando nacimiento a un nuevo país que también ha sido el sueño de las FARC en caso de no llegar a cumplirse el objetivo final que es la toma del poder. Años atrás, en el 2004, con el reingreso de las tropas a Miraflores Guaviare se detectó allí el embrión de un gobierno de las FARC para la República de “La Nueva Colombia”.

Yendo un poco mas lejos: ¿Qué pasaría si las FARC con su diplomacia eficiente por demás, logra con gobiernos amigos encabezados por el de Venezuela, conseguir misiles antiaéreos para derribar las aeronaves colombianas que tanto han influido en el desequilibrio de la guerra?.



Bogotá, 13 de Enero de 2008



martes, 8 de enero de 2008

Colombia y el sindrome de Copenhague

Este interesante análisis, llegado a nuestro correo, contrasta con las informaciones y análisis aparecidos en los ultimos días en la prensa colombiana como consecuencia de toda la parafernalia armada por el Presidente Chavez y la Senadora Piedad Cordoba para la liberación de tres secuestrados en poder del grupo terrorista FARC:

Columna publicada por el periodista MOISÉS NAÍM, en el diario EL PAIS, Madrid España, el día 6 de enero del 2008.

ANÁLISIS: Los cautivos de las FARC EL OBSERVADOR GLOBAL
MOISÉS NAÍM 06/01/2008

El asalto al banco no salió bien. Los ladrones que, en 1973, intentaron atracar el Kreditbanken de Estocolmo quedaron atrapados en el banco y tomaron como rehenes a varios empleados. La sorpresa no fue que los criminales tardasen seis días en entregarse; fue que los rehenes se hicieron amigos de sus secuestradores. El episodio dio origen al llamado síndrome de Estocolmo: un extraño proceso psicológico mediante el cual los secuestrados a veces desarrollan vínculos de solidaridad y simpatía con sus captores.
El caso de Colombia, país que es víctima de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), ilustra una patética variante del síndrome de Estocolmo. No se trata de que los colombianos simpaticen con las FARC, ya que el grupo armado que les hace sufrir desde 1964 es detestado por una abrumadora mayoría de la población. Se trata de la globalización del síndrome de Estocolmo: son los extranjeros, muchos de ellos en lejanos continentes, quienes sufren de un extraño proceso que les lleva a simpatizar con asesinos y secuestradores.

En Dinamarca, por ejemplo, una organización llamada Fighters+Lovers vende camisetas con el símbolo de las FARC y promete donarles parte de sus ventas. Debido a que las FARC es uno de los grupos terroristas que la Unión Europea prohíbe financiar, el Gobierno danés entabló un juicio contra los vendedores de camisetas. Y lo perdió. Los jueces de Copenhague no creen que las FARC sea una organización que aterroriza a un país entero. Según esta lógica, al no ser las FARC un grupo terrorista, los daneses que les envían dinero no cometen crimen alguno.

De esta manera, ahora al síndrome de Estocolmo podemos añadir el síndrome de Copenhague: el raro proceso mediante el cual la ideología y la politiquería se mezclan con la ingenuidad y la ignorancia para justificar crímenes de lesa humanidad, siempre y cuando no sucedan en el país de los afectados por el síndrome.

Es fácil imaginar que los civilizados jueces de Copenhague hubiesen llegado a una opinión muy diferente si las víctimas de las FARC fuesen daneses en lugar de colombianos. Basta averiguar un poco y con algo de honestidad para descubrir que las motivaciones ideológicas que alguna vez tuvieron las FARC ya no existen. Hoy en día la retórica que iguala a las FARC con los movimientos de liberación nacional sólo sirve para ocultar el hecho de que se han convertido en una cruel fuerza mercenaria del narcotráfico.
Pero el síndrome de Copenhague no solo afecta a los jueces daneses. Hace poco, tres congresistas estadounidenses le escribieron una amable carta a Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo -el jefe de las FARC-, para expresar su complacencia por haberse dignado las FARC a ofrecer vídeos, por primera vez en siete años, que confirmaban que aún no habían asesinado a Ingrid Betancourt y otros secuestrados. "Fue un paso en la dirección correcta y quisimos mostrar nuestro aprecio", dijo Gregory Meeks, uno de los congresistas firmantes de la carta.

Otro estadounidense, el cineasta Oliver Stone, tampoco tiene dudas sobre quién es quién en esta tragedia: "Uribe miente, y debe asumir su responsabilidad ante el mundo", dijo, refiriéndose al presidente colombiano. Para Stone, las FARC resultan más creíbles que el presidente democráticamente electo de Colombia. Ésta es una convicción que comparte con el presidente de Venezuela: "Yo acuso al presidente de Colombia de estar mintiendo... y haber dinamitado el proceso de canje humanitario" , dijo Hugo Chávez al expresar su frustración ante el hecho de que Clara Rojas y su hijo Emmanuel, así como Consuelo González, no fuesen liberados antes de finalizar el año. ¿La explicación? Según ellos, el Ejército colombiano llevó a cabo intensos operativos contra las FARC en las zonas donde se efectuaría el canje. Esto lo ha negado el presidente Uribe, recordando no sólo el largo historial de mentiras y promesas incumplidas por la FARC, sino anunciando que las FARC no podían liberar a los rehenes, puesto que uno de ellos, el niño Emmanuel, había sido entregado a una organización de protección social.

Lo difícil de explicar para Stone, Chávez y otros críticos del presidente Uribe, es por qué les resulta tan difícil a las FARC liberar a los rehenes si esto es algo que saben hacer muy bien: llevan décadas haciéndolo de manera rutinaria, una vez que reciben los pagos que compran la libertad de sus inocentes víctimas. La negociación y la eventual liberación de rehenes es un proceso frecuente, secreto y misterioso. En miles de transacciones previas nunca antes las FARC habían necesitado helicópteros venezolanos, la presencia de observadores internacionales y de centenares de periodistas.

Detrás de todo esto no hay sino la cruel e inhumana explotación del síndrome de Copenhague por parte de las FARC y sus facilitadores. Mientras que el síndrome de Estocolmo se produce por razones psicológicas, el de Copenhague es causado por cálculos políticos muy crudos, donde las excusas humanitarias no son sino eso: excusas para actuar de la manera más políticamente conveniente pero más hipócritamente inhumana.

Por eso, quienes simpatizan con las FARC deben exigir que se libere a todos los rehenes, tanto a los pocos ya famosos como a los muchos aún anónimos. Eso es algo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas saben hacer y pueden hacer si quieren. Ahora mismo. Sin circo. Y sin payasos.

mnaim@elpais. es