El Pueblo colombiano, las Fuerzas Armadas y sus Reservas, como factor de integridad y desarrollo Nacional
Por MG. Javier Arias Vivas
“Sorprende, ante todo, (Ortega y Gasset, Obras Completas. Tomo II. Pág.535) la dualidad: Roma no es, por lo visto, una sola cosa, sino dos: un Senado y un pueblo. Cuando Roma dejó de ser estas dos cosas y se hizo una sola –al modo que las naciones actuales- dejó de existir….
Quería decir que si traducimos el Senatus populusque por el Senado y el pueblo, habremos dado una versión literal, pero falsa. Por pueblo entendemos hoy el cuerpo civil. Pues bien: el sentido verdadero de populus fue originalmente el de cuerpo armado. Para quien quiera expresar el significado mas hondo de esta fórmula según el espíritu de Roma, tendría que invertir paradójicamente los términos y decir: el pueblo y el Ejército. En la mente romana lo civil era el Senado….Estos viejos agricultores, el pueblo civil, combate con las armas en la mano, pero necesitan auxiliares para sus campañas, y entonces organizan en torno así un cuerpo de guerreros –el populus-, compuesto de los pequeños terratenientes asentados en la campiña. El populus primitivamente no interviene sino en faenas de guerra, y su ingreso en la política se hace a fuerza de huelgas militares…
De esta manera la palabra más mansa y civil de todas, pueblo, aquella a que recurren los pacifistas, tiene un inquietante origen bélico. Por cierto que lo mismo acontece con la otra voz que simboliza la paz en algunos idiomas: Aldea, en tudesco, es dorf, que en antiguo alemán del Norte es thorp, de donde viene nuestra tropa; como en ruso, pueblo es polk, y significa ejército”.
Pueblo y Fuerzas Armadas son el binomio que determina la existencia de la Nación colombiana. Fuerzas Armadas son las instituciones factor de cohesión del territorio y sus habitantes. Porque no hay una sola región del territorio donde no haya un Soldado o un Policía que esté garantizando la seguridad y la soberanía Nacional. Ellos que representan la diversidad étnica y cultural del país están ahí, asegurando la integridad territorial. De tal manera, que las intenciones de ciertos sectores políticos que abogan por un cambio radical en las estructuras del país utilizando vedadamente a los grupos terroristas y a Ecuador y Venezuela, para alcanzar sus propósitos, se han encontrado con unas Fuerzas Armadas que no están dispuestas a facilitar la desmembración del territorio ni a cambiar la vocación democrática de la inmensa mayoría del pueblo colombiano.
Por eso, se empiezan a oír voces en los medios de comunicación pidiendo la reducción o la desaparición del Ejército y simultáneamente acciones jurídicas concretas, primero, para encarcelar masivamente a Oficiales, Suboficiales y Soldados sin las debidas garantías procesales para muchos de ellos; y segundo, una ofensiva que a través de sentencias paralizan las operaciones como la del Consejo de Estado que ordenó que los Soldados regulares no pueden ir a las áreas de combate. Con esta sentencia se dejó fuera de combate la mitad del Ejército colombiano.
En cuanto a la integridad territorial, en donde la cohesión debe ser el principal atributo del país en sus relaciones internacionales en esta coyuntura de crisis con Venezuela y Ecuador no tiene presentación que partidos políticos como el Polo Democrático y el Partido Liberal con sus voceros Piedad Córdova, Ernesto Samper y Jaime Dussan adelanten conversaciones con el correspondiente despliegue mediático con los Presidentes de estos países, cuando constitucionalmente los autorizados para hacerlo son el Presidente de la Republica y el Ministro de Relaciones Exteriores. Esto es peligroso, porque se puede estar gestando una división en la opinión Nacional aunada al interés de los comerciantes y de los gremios económicos que se han visto perjudicados en sus exportaciones a los países vecinos.
La patria grande esta en una encrucijada. Son muchos los peligros que acechan: Hugo Chávez al oriente del país. Rafael Correa, al Sur. Las FARC, el ELN, los delincuentes organizados, el narcotráfico y los corruptos al interior de la Nación. Todos estos, unidos espiritual y materialmente en muchos casos, con los políticos quintacolumnistas traidores que siendo una minoría, quieren entregar el país a las fauces del enemigo para cumplir los designios orquestados por una ideología que no tiene cabida en nuestra Nación.
Aprendimos a ser libres, autónomos, soberanos y a practicar una verdadera democracia y no vamos a consentir ahora que el totalitarismo de Estado pregonado por los Socialistas del Siglo XXI vaya a perturbar las aspiraciones de progreso del pueblo colombiano en un ambiente de libertad y de equidad.
El pueblo colombiano con sentido nacionalista y los soldados y policías de las reservas, que ostentan la ciudadanía, pueden y deben cerrar filas en torno a un movimiento político que represente con autenticidad los intereses de seguridad, paz, tranquilidad, progreso, equidad y desarrollo para todos los colombianos. Ese movimiento político debe seguir constituyéndose alrededor del Movimiento Fuerzas de la Unión X mi País. Soñamos con tener nuestros propios Senadores y nuestros propios Representantes a la Cámara; y las FUN fortalecidas, apoyándolos con ideas, proyectos y capacidad de movilización. Apoyemos esta iniciativa, pasemos a la acción política que a la postre, como en Roma, puede significar la salvación de la patria. Asi, atenderemos la queja de un patriarca que nos reclamaba diciendo “Que si fué que el día que nos retiramos y nos quitamos el uniforme se nos olvidó defender la patria”.
Bogota, 10 de Agosto 2009
Producción del Comité Político de las FUN:
Agente Rafael Camacho, Soldado Cesar Yánez, MG Javier Arias, Doctor Ángel Gabriel Conde, General Hernando Zuluaga, Doctor Rooselvet López, Mayor Juan Moreno, Sargento Mayor León Garatejo, Doctora Aura Cecilia Pérez, CR Omar Marcucci.
www.reservactiva.blogspot.com
Por MG. Javier Arias Vivas
“Sorprende, ante todo, (Ortega y Gasset, Obras Completas. Tomo II. Pág.535) la dualidad: Roma no es, por lo visto, una sola cosa, sino dos: un Senado y un pueblo. Cuando Roma dejó de ser estas dos cosas y se hizo una sola –al modo que las naciones actuales- dejó de existir….
Quería decir que si traducimos el Senatus populusque por el Senado y el pueblo, habremos dado una versión literal, pero falsa. Por pueblo entendemos hoy el cuerpo civil. Pues bien: el sentido verdadero de populus fue originalmente el de cuerpo armado. Para quien quiera expresar el significado mas hondo de esta fórmula según el espíritu de Roma, tendría que invertir paradójicamente los términos y decir: el pueblo y el Ejército. En la mente romana lo civil era el Senado….Estos viejos agricultores, el pueblo civil, combate con las armas en la mano, pero necesitan auxiliares para sus campañas, y entonces organizan en torno así un cuerpo de guerreros –el populus-, compuesto de los pequeños terratenientes asentados en la campiña. El populus primitivamente no interviene sino en faenas de guerra, y su ingreso en la política se hace a fuerza de huelgas militares…
De esta manera la palabra más mansa y civil de todas, pueblo, aquella a que recurren los pacifistas, tiene un inquietante origen bélico. Por cierto que lo mismo acontece con la otra voz que simboliza la paz en algunos idiomas: Aldea, en tudesco, es dorf, que en antiguo alemán del Norte es thorp, de donde viene nuestra tropa; como en ruso, pueblo es polk, y significa ejército”.
Pueblo y Fuerzas Armadas son el binomio que determina la existencia de la Nación colombiana. Fuerzas Armadas son las instituciones factor de cohesión del territorio y sus habitantes. Porque no hay una sola región del territorio donde no haya un Soldado o un Policía que esté garantizando la seguridad y la soberanía Nacional. Ellos que representan la diversidad étnica y cultural del país están ahí, asegurando la integridad territorial. De tal manera, que las intenciones de ciertos sectores políticos que abogan por un cambio radical en las estructuras del país utilizando vedadamente a los grupos terroristas y a Ecuador y Venezuela, para alcanzar sus propósitos, se han encontrado con unas Fuerzas Armadas que no están dispuestas a facilitar la desmembración del territorio ni a cambiar la vocación democrática de la inmensa mayoría del pueblo colombiano.
Por eso, se empiezan a oír voces en los medios de comunicación pidiendo la reducción o la desaparición del Ejército y simultáneamente acciones jurídicas concretas, primero, para encarcelar masivamente a Oficiales, Suboficiales y Soldados sin las debidas garantías procesales para muchos de ellos; y segundo, una ofensiva que a través de sentencias paralizan las operaciones como la del Consejo de Estado que ordenó que los Soldados regulares no pueden ir a las áreas de combate. Con esta sentencia se dejó fuera de combate la mitad del Ejército colombiano.
En cuanto a la integridad territorial, en donde la cohesión debe ser el principal atributo del país en sus relaciones internacionales en esta coyuntura de crisis con Venezuela y Ecuador no tiene presentación que partidos políticos como el Polo Democrático y el Partido Liberal con sus voceros Piedad Córdova, Ernesto Samper y Jaime Dussan adelanten conversaciones con el correspondiente despliegue mediático con los Presidentes de estos países, cuando constitucionalmente los autorizados para hacerlo son el Presidente de la Republica y el Ministro de Relaciones Exteriores. Esto es peligroso, porque se puede estar gestando una división en la opinión Nacional aunada al interés de los comerciantes y de los gremios económicos que se han visto perjudicados en sus exportaciones a los países vecinos.
La patria grande esta en una encrucijada. Son muchos los peligros que acechan: Hugo Chávez al oriente del país. Rafael Correa, al Sur. Las FARC, el ELN, los delincuentes organizados, el narcotráfico y los corruptos al interior de la Nación. Todos estos, unidos espiritual y materialmente en muchos casos, con los políticos quintacolumnistas traidores que siendo una minoría, quieren entregar el país a las fauces del enemigo para cumplir los designios orquestados por una ideología que no tiene cabida en nuestra Nación.
Aprendimos a ser libres, autónomos, soberanos y a practicar una verdadera democracia y no vamos a consentir ahora que el totalitarismo de Estado pregonado por los Socialistas del Siglo XXI vaya a perturbar las aspiraciones de progreso del pueblo colombiano en un ambiente de libertad y de equidad.
El pueblo colombiano con sentido nacionalista y los soldados y policías de las reservas, que ostentan la ciudadanía, pueden y deben cerrar filas en torno a un movimiento político que represente con autenticidad los intereses de seguridad, paz, tranquilidad, progreso, equidad y desarrollo para todos los colombianos. Ese movimiento político debe seguir constituyéndose alrededor del Movimiento Fuerzas de la Unión X mi País. Soñamos con tener nuestros propios Senadores y nuestros propios Representantes a la Cámara; y las FUN fortalecidas, apoyándolos con ideas, proyectos y capacidad de movilización. Apoyemos esta iniciativa, pasemos a la acción política que a la postre, como en Roma, puede significar la salvación de la patria. Asi, atenderemos la queja de un patriarca que nos reclamaba diciendo “Que si fué que el día que nos retiramos y nos quitamos el uniforme se nos olvidó defender la patria”.
Bogota, 10 de Agosto 2009
Producción del Comité Político de las FUN:
Agente Rafael Camacho, Soldado Cesar Yánez, MG Javier Arias, Doctor Ángel Gabriel Conde, General Hernando Zuluaga, Doctor Rooselvet López, Mayor Juan Moreno, Sargento Mayor León Garatejo, Doctora Aura Cecilia Pérez, CR Omar Marcucci.
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