¿Vale la pena trabajar por nuestro propio movimiento político?
Por MG. Javier Arias Vivas
En la oficina de las FUN reposa el acta con las experiencias de los 16 militares y policías que participaron en los pasados comicios electorales para representación en el Congreso. Todos consiguieron el aval de diferentes partidos y movimientos políticos, verdaderas maquinarias y empresas electorales que se lucraron con nuestros ingenuos votos. Por diferentes razones ninguno de nuestros aspirantes clasificó al Congreso. Hoy, empezamos a sentir la misma presión. Nuevamente llamadas telefónicas para invitarnos a reuniones y desayunos de candidatos de diferentes partidos y movimientos que, sin saber como ni donde, consiguen nuestras direcciones, teléfonos y correos electrónicos.
La pregunta es: ¿Los partidos y movimientos políticos a los cuales les endosamos los votos, han defendido o se han pronunciado enérgicamente en contra de las agresiones en la guerra política a que están siendo sometidas las Fuerzas Armadas y sus reservas por parte de los terroristas desarmados y de los narcoterroristas? La respuesta es NO. Todos callan y por el contrario, hay un silencio cómplice y cobarde. Y a veces, también de señalamiento, condenando a nuestros hombres sin haberlos vencido en juicio justo y a veces sin haberlos oído siquiera en descargos. De pronto esos avezados políticos piensan que siendo duros e implacables con los miembros de las Fuerzas Armadas serán eximidos por los tribunales nacionales e internacionales por violación de los Derechos Humanos en una guerra fratricida que lleva ya mas de 40 años, auspiciada precisamente por ellos mismos y cuyo “chivo expiatorio” para lavar sus culpas son los militares y policías.
Es lógico dar nuestro voto en los comicios electorales de Marzo de 2010 a partidos y movimientos políticos que lo único que han hecho es explotarnos, atacarnos y engañarnos?. ¿Que alimento moral y espiritual hemos recibido de ellos? Pensamos que ninguno. Ya tenemos la suficiente experiencia como para no fiarnos de quienes no tienen ninguna afinidad, ni responden a nuestras causas, necesidades y aspiraciones.
La solución es la cohesión en nuestro propio movimiento. Promover y engrandecer un movimiento político, como las Fuerzas de la Unión X mi país, FUN, que nos represente dignamente. Es unirnos alrededor de una causa justa y beneficiosa para el país porque:
Habrá un movimiento político con representación fuerte en Senado y Cámara con capacidad de negociar y conciliar los temas más preocupantes que afectan la Seguridad y Defensa Nacional. Se adquirirá una personería jurídica que fortalecerá financieramente al movimiento porque de acuerdo a la Ley, el Estado tiene el deber de pagar los votos que los movimientos generen en sus campañas. Muchos colombianos se sentirán representados en un movimiento que se preocupará por las victimas de los terroristas y que propugnará por la fortaleza de la institucionalidad en el país. La Nación, contará con un nuevo movimiento político no contaminado por las maquinarias electorales, la corrupción y las componendas para satisfacer apetitos burocráticos.
Será un movimiento que aglutine las familias, los amigos y los movimientos y organizaciones nacionalistas que comulgan con el trabajo patriótico de las Fuerzas Armadas del país y de las compañías de seguridad privada legalmente constituidas. Por supuesto que los militares y policías en servicio activo sentirán un acompañamiento y respaldo real y sincero en el cumplimiento de su delicada y difícil labor de pacificar al país. Los Representantes a la Cámara y los Senadores que resultaren elegidos por el esfuerzo de toda la comunidad FUN serán los fieles defensores de la institucionalidad en el país y serán un obstáculo para aquellos que intenten mediante leyes o de facto, quebrantar la voluntad del pueblo colombiano que ve en la democracia, en el Estado Social de Derecho y en la actual Constitución el derrotero de su destino. En fin, es el medio adecuado para enfrentar el escenario de la Guerra Política a que están siendo sometidas las instituciones armadas en la actual coyuntura de victoria en el campo de combate sobre los narco-terroristas que asolan el país.
Por lo anteriormente expresado, acudimos al buen juicio del país nacional e institucional y a las familias y amigos que creen en los militares, policías y personal de guardas de la seguridad privada, para que cerremos filas en una organización política fuerte que preserve los principios democráticos pluralistas y defienda las otras victimas de esta guerra.
Como dijo un curtido político “si ustedes se unen, serán capaces hasta de poner un Presidente de la Republica”. O como dijo otro político “si no caminan juntos serán ahorcados de uno en uno”. Tenemos el ejemplo clásico de los militares argentinos: los culpables de las desgracias de ese país no fueron los terroristas sino los militares, esa es la paradoja: los mismos que juraron y se sacrificaron por defender la institucionalidad de la Nación.
No es solo decir “cuenten con mi voto”. Es también ponerse la camiseta y organizar con familiares y amigos los “equipos de trabajo” para recoger las firmas necesarias para avalar nuestros candidatos. Es asistir a las reuniones y aportar ideas. Es hacer trabajo organizativo y promocional del movimiento. Es aprovechar todas esas organizaciones tales como Grupos Simbólicos, Cursos, Cooperativas, Asociaciones, Costureros, Acciones Sociales y demás, dedicados a promover “la amistad y el compañerismo” y hacerlos productivos en una causa noble. Es hablar bien de los demás. Es proponer candidatos al Congreso, en donde caben todos los que quieran postularse y tengan las condiciones de honradez, liderazgo y pulcritud penal y administrativa. No se trata esta vez de lanzar un solo nombre y hacerle culto a su personalidad; se trata, por primera vez, de postular todo un partido, el de las FUN y colaborar con nuestro voto para que el candidato de nuestra preferencia salga elegido.
ESTE ES NUESTRO OTRO RETO EN EL NUEVO CAMPO DE COMBATE QUE TENEMOS AL FRENTE: EL DE LAS IDEAS. ANÍMESE, VALE LA PENA. ES NUESTRA OPORTUNIDAD DE PASAR UNA VEZ MÁS A LA ACCIÓN EN LA VANGUARDIA DESPUÉS DE UN FORZOSO RETIRO.
Bogota, Julio 26 de 2009
Producción del Comité Político de las FUN:
Agente Rafael Camacho, Soldado Cesar Yánez, MG Javier Arias, Doctor Ángel Gabriel Conde, General Hernando Zuluaga, Doctor Rooselvet López, Mayor Juan Moreno, Sargento Mayor León Garatejo, Doctora Aura Cecilia Pérez, CR Omar Marcucci.
Por MG. Javier Arias Vivas
En la oficina de las FUN reposa el acta con las experiencias de los 16 militares y policías que participaron en los pasados comicios electorales para representación en el Congreso. Todos consiguieron el aval de diferentes partidos y movimientos políticos, verdaderas maquinarias y empresas electorales que se lucraron con nuestros ingenuos votos. Por diferentes razones ninguno de nuestros aspirantes clasificó al Congreso. Hoy, empezamos a sentir la misma presión. Nuevamente llamadas telefónicas para invitarnos a reuniones y desayunos de candidatos de diferentes partidos y movimientos que, sin saber como ni donde, consiguen nuestras direcciones, teléfonos y correos electrónicos.
La pregunta es: ¿Los partidos y movimientos políticos a los cuales les endosamos los votos, han defendido o se han pronunciado enérgicamente en contra de las agresiones en la guerra política a que están siendo sometidas las Fuerzas Armadas y sus reservas por parte de los terroristas desarmados y de los narcoterroristas? La respuesta es NO. Todos callan y por el contrario, hay un silencio cómplice y cobarde. Y a veces, también de señalamiento, condenando a nuestros hombres sin haberlos vencido en juicio justo y a veces sin haberlos oído siquiera en descargos. De pronto esos avezados políticos piensan que siendo duros e implacables con los miembros de las Fuerzas Armadas serán eximidos por los tribunales nacionales e internacionales por violación de los Derechos Humanos en una guerra fratricida que lleva ya mas de 40 años, auspiciada precisamente por ellos mismos y cuyo “chivo expiatorio” para lavar sus culpas son los militares y policías.
Es lógico dar nuestro voto en los comicios electorales de Marzo de 2010 a partidos y movimientos políticos que lo único que han hecho es explotarnos, atacarnos y engañarnos?. ¿Que alimento moral y espiritual hemos recibido de ellos? Pensamos que ninguno. Ya tenemos la suficiente experiencia como para no fiarnos de quienes no tienen ninguna afinidad, ni responden a nuestras causas, necesidades y aspiraciones.
La solución es la cohesión en nuestro propio movimiento. Promover y engrandecer un movimiento político, como las Fuerzas de la Unión X mi país, FUN, que nos represente dignamente. Es unirnos alrededor de una causa justa y beneficiosa para el país porque:
Habrá un movimiento político con representación fuerte en Senado y Cámara con capacidad de negociar y conciliar los temas más preocupantes que afectan la Seguridad y Defensa Nacional. Se adquirirá una personería jurídica que fortalecerá financieramente al movimiento porque de acuerdo a la Ley, el Estado tiene el deber de pagar los votos que los movimientos generen en sus campañas. Muchos colombianos se sentirán representados en un movimiento que se preocupará por las victimas de los terroristas y que propugnará por la fortaleza de la institucionalidad en el país. La Nación, contará con un nuevo movimiento político no contaminado por las maquinarias electorales, la corrupción y las componendas para satisfacer apetitos burocráticos.
Será un movimiento que aglutine las familias, los amigos y los movimientos y organizaciones nacionalistas que comulgan con el trabajo patriótico de las Fuerzas Armadas del país y de las compañías de seguridad privada legalmente constituidas. Por supuesto que los militares y policías en servicio activo sentirán un acompañamiento y respaldo real y sincero en el cumplimiento de su delicada y difícil labor de pacificar al país. Los Representantes a la Cámara y los Senadores que resultaren elegidos por el esfuerzo de toda la comunidad FUN serán los fieles defensores de la institucionalidad en el país y serán un obstáculo para aquellos que intenten mediante leyes o de facto, quebrantar la voluntad del pueblo colombiano que ve en la democracia, en el Estado Social de Derecho y en la actual Constitución el derrotero de su destino. En fin, es el medio adecuado para enfrentar el escenario de la Guerra Política a que están siendo sometidas las instituciones armadas en la actual coyuntura de victoria en el campo de combate sobre los narco-terroristas que asolan el país.
Por lo anteriormente expresado, acudimos al buen juicio del país nacional e institucional y a las familias y amigos que creen en los militares, policías y personal de guardas de la seguridad privada, para que cerremos filas en una organización política fuerte que preserve los principios democráticos pluralistas y defienda las otras victimas de esta guerra.
Como dijo un curtido político “si ustedes se unen, serán capaces hasta de poner un Presidente de la Republica”. O como dijo otro político “si no caminan juntos serán ahorcados de uno en uno”. Tenemos el ejemplo clásico de los militares argentinos: los culpables de las desgracias de ese país no fueron los terroristas sino los militares, esa es la paradoja: los mismos que juraron y se sacrificaron por defender la institucionalidad de la Nación.
No es solo decir “cuenten con mi voto”. Es también ponerse la camiseta y organizar con familiares y amigos los “equipos de trabajo” para recoger las firmas necesarias para avalar nuestros candidatos. Es asistir a las reuniones y aportar ideas. Es hacer trabajo organizativo y promocional del movimiento. Es aprovechar todas esas organizaciones tales como Grupos Simbólicos, Cursos, Cooperativas, Asociaciones, Costureros, Acciones Sociales y demás, dedicados a promover “la amistad y el compañerismo” y hacerlos productivos en una causa noble. Es hablar bien de los demás. Es proponer candidatos al Congreso, en donde caben todos los que quieran postularse y tengan las condiciones de honradez, liderazgo y pulcritud penal y administrativa. No se trata esta vez de lanzar un solo nombre y hacerle culto a su personalidad; se trata, por primera vez, de postular todo un partido, el de las FUN y colaborar con nuestro voto para que el candidato de nuestra preferencia salga elegido.
ESTE ES NUESTRO OTRO RETO EN EL NUEVO CAMPO DE COMBATE QUE TENEMOS AL FRENTE: EL DE LAS IDEAS. ANÍMESE, VALE LA PENA. ES NUESTRA OPORTUNIDAD DE PASAR UNA VEZ MÁS A LA ACCIÓN EN LA VANGUARDIA DESPUÉS DE UN FORZOSO RETIRO.
Bogota, Julio 26 de 2009
Producción del Comité Político de las FUN:
Agente Rafael Camacho, Soldado Cesar Yánez, MG Javier Arias, Doctor Ángel Gabriel Conde, General Hernando Zuluaga, Doctor Rooselvet López, Mayor Juan Moreno, Sargento Mayor León Garatejo, Doctora Aura Cecilia Pérez, CR Omar Marcucci.
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