Justicia injusta

El Heraldo

Sábado 4 de julio 2009

Justicia injusta

Por Óscar Montes

Hemos conocido la queja que presentó ante la Procuraduría General el señor Jaime Alberto Pérez Charris en contra de altos funcionarios de la Fiscalía General, específicamente del fiscal Delegado ante la Corte, Omar Zarabanda; el jefe de la Oficina de Protección de Víctimas, José Gilberto Martínez, y la directora del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) -que además aspira a ser Fiscal General de la Nación- Marilú Méndez. Esa, que podría ser una simple queja de rutina de las que siempre reciben como gajes del oficio todos los empleados públicos, contiene en esta ocasión una relación de hechos aterradora por el riesgo que entraña, de comprobarse su veracidad, semejante comportamiento para la libertad de los colombianos.

Pérez Charris denuncia bajo juramento un orquestado concierto criminal entre los funcionarios objeto de su señalamiento para inventarse pruebas en contra del Contralmirante Gabriel Arango Bacci, quien se encuentra privado de la libertad por cuenta, precisamente, de testimonios como el de Pérez Charris. Se trata de una nueva perla para agregar al collar de amargura que han tenido que cargar el distinguido oficial barranquillero y su familia, luego de que mentes perversas cranearan desde el Ministerio de Defensa y la Armada Nacional un complot destinado a acabar con su brillante carrera. Aún así, nada ni nadie impedirán que Arango Bacci demuestre su inocencia ante la Corte Suprema de Justicia, a donde debió acudir por la falta de garantías en la Fiscalía.

La gravedad de la denuncia de Pérez Charris no es solo porque se trata de la descarada manipulación de un proceso penal, ni tampoco porque la víctima sea un Contralmirante de la República, que ya ha logrado probar en su proceso que no es la primera prueba que inventan en su contra, como aquel recibo con su huella, suficientemente comprobado que se trataba de un vil montaje por el que aún hoy nadie responde judicialmente.

En este caso, lo grave es el hecho de que la prueba manipulada sea, precisamente, el testimonio de Pérez Charris, quien actúa ante la Procuraduría como quejoso. Es decir, está denunciando que él mismo es la prueba manipulada, que los funcionarios de la Fiscalía General lo obligaron o indujeron a relatar hechos que no son ciertos. Específicamente dijo que ese Organismo, sabiendo que él había estado en una reunión con un oficial de la Armada, que no era Arango Bacci, le hizo cambiar su declaración para acomodarla y afirmar que quien asistió al encuentro fue Arango Bacci.

Con ese comportamiento de la Fiscalía, repito, si fuera cierto, el riesgo en el que estamos todos los colombianos de perder nuestra libertad por cuenta de la invención de una prueba en contra nuestra es absolutamente inminente.

Y es más preocupante aún si se tiene en cuenta que no es la primera vez que es denunciada en los medios de comunicación una situación como esta. El ex ministro Fernando Londoño Hoyos en su programa radial “La Hora de la Verdad” del 15 de mayo de 2009, divulgó el contenido de una audiencia pública realizada el 30 de marzo de 2009 donde un testigo de nombre Jonathan acusó a la fiscal 26 Delegada de Derechos Humanos, Claudia Bernal Trujillo, de haberle pagado una suma de dinero para comprometer a unos agentes del Gaula de Córdoba en la comisión de conductas al margen de la ley. El audio es aterrador. Pero hasta la fecha no se ha conocido ninguna actuación judicial en contra de la Fiscal o del testigo, ya sea porque la una hizo lo que el testigo dice que hizo, o porque éste mintió en su declaración juramentada ante un juez de la República. Lo único que no puede ocurrir es que los dos estén diciendo la verdad.

Voy a decirlo sin rodeos: al sistema judicial colombiano le está quedando grande el manejo testimonial y se le está convirtiendo en un problema en el que termina existiendo un tráfico ilícito de informaciones que a veces dan lugar a interpretaciones equívocas, pues pareciera, por lo menos en los dos casos citados, que la Fiscalía “compra” testigos para comprometer a personas inocentes en actividades delictivas. No creo que sea una mera coincidencia que los dos casos más sonados sean contra miembros de las Fuerzas Militares.



Tal parece que en contra de los hombres en armas existiera una especie de indicio prejurídico de su presunta responsabilidad en cualquier actividad al margen de la Ley y sobre todo en materia de Derechos Humanos que llevaría a los investigadores judiciales a simplemente refrendarlo con cualquier testimonio que ellos mismos “fabrican” y dotan de credibilidad. No hay que olvidar que a estos hechos también puede sumarse el del coronel Alfonso Plazas Vega, a quien la Fiscal Delegada ante la Corte, Ángela María Buitrago, se empecinó en mantener detenido con el testimonio de un suboficial que llegó al extremo de relatar que había sido trasladado en un helicóptero en compañía de tal número de personas que excedía la capacidad natural del aparato para sostenerlo en vuelo. Versión tan inverosímil sólo la puede creer quien tiene interés en creerla.

La consecuencia de que en Colombia nuestros organismos de Policía Judicial estén tan atrasados tecnológica y académicamente es que los procesos penales y las investigaciones criminales terminan fundamentándose casi de manera exclusiva en pruebas testimoniales. Pruebas que, como lo estamos viendo, no sólo son abiertamente manipuladas, constreñidas o engañadas, sino que se prestan para inundar las cárceles de personas inocentes. Ser ello así, obviamente que estamos hablando de un remedo de Justicia. O lo que es peor, de una enorme injusticia.

Nota del editor: Lo anterior no sucederia, si las reservas de las Fuerzas Armadas, en su totalidad, se unieran en un movimiento politico, parecido al MIRA, y pusiera unos 5 senadores y unos 6 Representantes a la Camara y obtuviera asi su personeria juridica. Entonces esta guerra juridica en contra del pueblo colombiano y sus Fuerzas Armadas seria a otro precio. Asi nos respetarian. Asi nos hariamos oir en todos los escenarios. Vamos Companeros unamonos alrededor de las FUN y sigamos siendo grandes en acciones y propositos!!