jueves, 25 de octubre de 2007

Las Fuerzas Militares en una acción de combate en Los Montes de María, municipio de Carmen de Bolívar en una operación conjunta Ejercito e Infantería de Marina dieron de baja al miembro del Estado Mayor Central de las FARC alias Martín Caballero cabecilla del Frente 37 de esa organización terrorista.
En el combate fueron dados de baja por lo menos otros 16 integrantes de las FARC así como capturados otros dos. Este éxito de las tropas se suma al de las muertes en combate de los terroristas Medina Caracas alias "Negro Acacio" y de "JJ", también cabecillas de frentes de las FARC y la captura del tristemente celebre alias¨Don Diego¨ narcotrficante de talla internacional.
Nuestras felicitaciones al Ejercito Nacional y a la Armada que en cabeza de los Señores General Mario Montoya Uribe y Almirante Guillermo Barrera siguen cumpliendo con la inmensa tarea de pacificar el pais en el marco del Plan Estratégico "Consolidación" que afianza la Política de Seguridad Democrática del Gobierno del Presidente Uribe.

sábado, 13 de octubre de 2007

Por el honor de Colombia

Reproducimos a continuación este excelente articulo del Profesor Fernando Londoño, aparecido en el periódico "El Tiempo", y en donde con meridiana claridad nos demuestra que los Magistrados no son la perfección de lo perfecto. Que tienen sus pasiones y sus anhelos de poder, sus tentaciones, sus odios, su sed de venganza, en fin son seres humanos, sometidos a toda clase de ambiciones, prejuicios y debilidades.

La reflexión es: Cuantos inocentes no están en la cárcel por pruebas documentales arrancadas de testigos sometidos a presión al ofrecerles dádivas, rebajas de penas, amenazas, dinero, una nueva vida en el exterior o cosas parecidas?. Pensamos que el plan de protección de testigos que maneja la fiscalía sin ningún control exterior debe ser sometido a una detallada investigación para averiguar entre otras cosas si esos testigos merecen toda la credibilidad en la aportación de pruebas para juzgar a otras personas, especialmente los miembros de la Fuerza Publica, con algunos de los cuales se han cometido tremendas injusticias.

Y preparemonos para la entrada en vigencia de la Corte Internacional, en donde los presidentes de la república, los generales y otras personalidades ya tienen el paquete listo con las pruebas suficientes y sin tener la oportunidad de defenderse adecuadamente, porque si lo hacen dejaran en ruina a sus familias. Si no, asómese, a la Corte Interamericana y observará todas las acusaciones y veredictos en contra de la Nación colombiana y toda la plata que tiene que desembolsar por cuenta de esas injustas resoluciones. Esto se esta convirtiendo en un jugoso negocio donde las familias acusadoras y sus abogados se están enriqueciendo por cuenta de los que pagamos impuestos en este país.

Nuestro agradecimiento Doctor Londoño por estos articulos que aportan argumentos sólidos para desenmascarar a los funcionarios de la rama judicial, sus fiscales, jueces y magistrados de las altas cortes.


Octubre 10 de 2007
Por el honor de Colombia

Si la Corte Suprema muestra el acta de la diligencia con 'Tasmania', le podríamos creer.
Apolinar Morillo subió al cadalso, en aquel lejano 1842, sosteniendo que del general Obando había recibido la orden de asesinar al Mariscal de Ayacucho y que la ejecutó a través de dos temibles guerrilleros del Patía, un tal Erazo y un tal Sarria. Aquella historia viene al caso para recordar que desde entonces nadie se atrevía a levantar contra un Presidente la acusación de asesino. Ni siquiera por hechos tan graves como los de nuestras guerras civiles, ni con ocasión de lo ocurrido en las bananeras, ni a raíz de la violencia partidista, ni por el circo de toros, ni por la masacre de los estudiantes, y hasta ahora, cuando menos hasta ahora, por los trágicos acontecimientos del Palacio de Justicia.
Pero al presidente Uribe le estaba reservado el cáliz de todas las amarguras y la moneda de todas las perfidias. Y para destituir ante el mundo su prodigiosa obra de gobierno, nada parece corto. Una diva de la televisión lo acusa, en medio de sus tristes memorias, como amigo de un hombre que no frecuentó jamás. Y un tal 'Tasmania' jura desde la cárcel que entre un magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia y miembros del CTI de la Fiscalía lo sacaron de su celda y lo llevaron al piso 21 del Palacio de Justicia en Medellín, para ofrecerle dádivas y favores a cambio de una horrenda denuncia. Consistía ella en asegurar que el Presidente de la República lo habría llamado para que asesinara a un tal 'René', que el diablo sabrá de quién se trata. Por cualquier razón que fuera, 'Tasmania' se negó al trato y develó la conjura.
¡Quién dijo miedo! En su mejor estilo tremendista, la Corte rasgó sus vestiduras, cerró filas para proteger al magistrado Velásquez y acusó al Presidente por obstrucción a la justicia, que no otra cosa puede ser el pedido de que asunto tan grueso se investigue. Acusar a un miembro del Congreso es un acto patriótico; limpiar el piso con el honor del Presidente, cuando más un retozo democrático; pero pedir que alguien averigüe si lo que dice 'Tasmania' puede ser cierto es un delito de lesa majestad.
Vamos a los hechos. 'Tasmania' salió de la cárcel conducido por guardias del Inpec; 'Tasmania' se reunió con el magistrado Velásquez y con los del CTI en el sitio por él indicado; y nadie ha podido o querido explicar qué clase de diligencia era aquella de la que no se dejaba la huella obligatoria de un Acta que la describiera, sellada y rubricada por los asistentes.
La Corte se quejará de que no puede quedar la suerte de un magistrado en manos de un preso. Estaríamos de acuerdo con ella, si no fuera ella la que puso en boga el sistema. Unos cuantos congresistas están presos por el dicho de un delincuente llamado Rafael García; otros tienen indagatoria a la vista, por lo que dice un bandido protegido por el gobierno canadiense, que llaman 'Pitirri'; y ahora graduaron como testigo de plena credibilidad a un guerrillero de las Farc que responde al nombre de Alfonso Palacio Niño.
'Tasmania' no es más ni menos que los otros de esa lista sombría. Solo que lo que dice está refrendado por hechos que le dan verosimilitud. La reunión, que sí se hizo, el concurso del CTI, que sí se prestó, la técnica del halago, harto conocida, y la mortal ausencia de acta que explique de otro modo el alcance de la diligencia, dejan pensar que no estemos solamente ante la retorcida imaginación de un maleante.
Alguien nos decía que para cada colombiano decente habrá un 'Pitirri'. A la Corte, progenitora de la criatura, le llegó el suyo. Que habrá de examinarse, antes de que otro 'Tasmania' acepte ofertas y la emprenda contra el Presidente. La cuestión no es de baja monta. Se trata, nada menos que del honor de Colombia.
Fernando Londoño Hoyos

La justicia colombiana es injusta

Por Constitución Nacional y en la practica, como sucede en las Fuerzas Militares de Colombia, los miembros de la Justicia colombiana y las Facultades de Derecho del país deben ser apoliticas y no ideologizada. Conocemos universidades y Facultades de Derecho en donde todo lo que huela a Instituciones Nacionales, Poder Ejecutivo o Fuerzas Militares es despreciable y hay que atacarlo y desaparecerlo por Fuerza de la Ley. Las mismas Instituciones Democráticas también con su miopía e inacción se encargan de facilitar el camino de su propia destrucción a través de lo que los militares llaman la guerra jurídica.

Muchos, son magistrados jueces y fiscales, apasionados de la política, nombrados por políticos, formados en el pensamiento de Marx, Lenin, Mao. En cuyos corazones ha sido incrustado el odio de clases y el convencimiento de todas las formas de lucha para acabar con los sistemas democráticos e impulsar regímenes absolutistas de un solo partido. Una gran cantidad de estos funcionarios son inconformes sociales, resentidos y con sed de venganza contra lo que ellos llaman clases privilegiadas sin darse cuenta que ellos mismos son una clase privilegiada e intocable en este país.
Por tal razón, se requieren cambios profundos en la administración de justicia para que en realidad se torne en una justicia eficiente y lo mas importante: imparcial.

El siguiente artículo ha llegado a nuestro correo y creemos que es importante que nuestros lectores lo conozcan y comenten sobre él.


RADIOGRAFÍA DE UNA JUSTICIA INJUSTA Por: Colombiano Pensantecolombia.pensante@gmail.com
Los medios lo comentan y los desprevenidos lo creemos. Pero más allá del supuesto acto delincuencial del Presidente, se esconde un mundo de engaños, intereses oscuros y mentiras. Al final el país es el que pierde.
Otra vez los engaños rodean las columnas de los diarios y los principales noticieros. Ahora resulta impactante ver como un delincuente que asesino a un sinnúmero de colombianos de bien, acusa al Presidente de la República de asesino. Y el tema no para en este punto, sino en la actuación de funcionarios de la rama judicial que con su “mal fe” atentaron en contra de la dignidad del país y sus ciudadanos, manipulando y acomodando la información sin ningún respeto por Colombia.

Los hechos ya conocidos y bien relacionados en la columna de Fernando Londoño (ver link: Por el Honor de Colombia) muestra la cruda realidad de nuestros sistema de justicia y, lo más triste, es que nos deja ver la verdadera realidad colombiana; esa realidad de la que muchos estamos alejados y ajenos por la misma repulsión que nos produce.
Las prebendas y beneficios que le fueron o iban a ser otorgados a Tasmania por los mismísimos miembros de los altos tribunales de justicia y de la Fiscalía General de la Nación, demuestra una vez más que los intereses individuales manejan la política colombiana. Estos organismos no tuvieron repararos en armar todo este problema para dejar de lado las investigaciones que deben adelantar sobre la parapolítica ¿Qué esconderán ahora para que estén desviando la atención de país?

Ahora bien, el empleo de un bandido como Tasmania como “testigo clave” de un proceso por asesinato no es garantía para el nadie. No podemos seguir esperando que los delincuentes se conviertan en los “voceadores de la verdad colombiana”, a sabiendas que ellos cambian los hechos a su antojo y conveniencia. ¿Es creíble el testimonio de alguien que no tiene nada que perder y sí mucho que ganar quien al decir una mentira e implicar a inocentes le pueden rebajar su condena o dar prebendas y beneficios? ¿Si me condenaran a 40 años por algún delito, que pierdo yo diciendo mentiras que pueden convertirse en verdades para rebajar mí pena?

Este vil engaño y manipulación de esos delincuentes y funcionarios públicos atenta a diario no solo en contra de funcionarios del Estado, sino también en contra de miembros de las Fuerzas Militares (tantas veces implicados en hechos falsos y deshonrosos para la institución) y en muchas otras ocasiones contra ciudadanos inocentes.
Frente a este escenario queda claro que nuestro sistema de justica está plagado de fiscales y jueces que buscan protagonismo y popularidad constituyéndose en “sicarios morales” que destruyen la honra, dignidad y buen nombre de las personas, algo por lo que siempre luchara Evolución Colombia.

La lección de vida en este caso va también para el Presidente Uribe quien ha callado cuando miembros de la Fuerza Pública y varios ciudadanos se han visto involucrados en el mismo juego de deshonra y mentiras siendo inocentes. Ahora cuando es él quien está siendo víctima de los chantajes sí exige justicia y reacciona con vehemencia. ¿Cuál es principio de equidad y justicia que se maneja en nuestro país? Aprende Uribe de las lecciones de la vida y las señales del cielo, aprende. “No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran”

¿Qué va a pasar ahora con este escándalo? Pues que la Fiscalía y la Corte Suprema dirán que el testimonio de Tasmania no es válido por ser un bandido, porque ahora son ellos los que están bajo la crítica del pueblo colombiano. Ahora ellos saben que todas las miradas están puestas sobre ellos y sobre su mala fe y proceder.
La ironía de esta historia se ve también reflejada en la falta de igualdad en el trato de testigos. Si el acusado fuera algún militar o algún ciudadano de bien, un bandido Tasmania sería el “testigo estrella y clave” de la investigación, pero ahora cuando se tocan otros intereses es simplemente “un delincuente que da una versión errónea”. Que justicia más injusta: que radiografía más exacta de nuestro sistema judicial. ¿Hasta cuándo Dios mío, hasta cuándo?

Ojala todos los colombianos sintiéramos confianza y seguridad en nuestro sistema de justicia. Ojala tuviéramos la posibilidad de exigir justicia como lo hace el Presidente, pero desafortunadamente estamos indefensos en esta inmensidad de poder y mentira. La única opción unirnos y construir un grupo significativos de ciudadanos que vele por nuestros derechos. COLOMBIANOS ESTEMOS ALERTA somos ciudadanos desprotegidos e indefensos en un mundo de información mentirosa. Solo reproduciendo este tipo de mensajes lograremos salir de tantas cortinas de humo y distorsiones que a diario vemos y leemos.

lunes, 8 de octubre de 2007

QUE INJUSTICIA!!

Reproducimos el siguiente artículo que refuerza cómo la izquierda de este país trabaja sin pausa para ganarle la guerra política y jurídica a las autoridades del país. Lo que no han podido conseguir con las armas, ahora tratan de hacerlo a través de argucias jurídicas meticulosa y pacientemente labradas en el mismo templo de la democracia como es el Congreso. La venganza se cierne sobre el Presidente Betancur y sobre los Soldados que en aquellas luctuosas horas salvaron al país de las garras del entonces M-19, que ahora precisamente muchos de ellos funjen como Congresistas. Contra esta injusta determinación de otro juicio para nuestros heroes, protestamos y nos solidarizamos con nuestros Soldados.

¡Qué vergüenza!

Por Rocío Vélez de Piedrahíta
rociove@hotmail.co
El Colombiano, Medellin
6 de octubre de 2007En la villa de Beodez todo, todo es al revés/ El ratón corre al gato, y el ladrón condena al juez".El ex presidente Belisario Betancur ha sido llamado ¡una vez más! a declarar sobre los sucesos del Palacio de Justicia. Los colombianos que en 1986 eran adolescentes, no tienen idea de la situación que había en el país, los fines que buscaba ese tenebroso ataque, y creen a pie juntillas cuanto dicen los medios para impactar, los interesados en cuestionar la legalidad de los gobiernos, los beneficiados con ríos revueltos. No sobra volver sobre algunos aspectos que, inexplicablemente, parecen olvidados. Lo indiscutible fue que el grupo guerrillero M-19 atacó el Palacio de Justicia con armamento abundante y sofisticado y pertrechos suficientes para permanecer en el edificio muchos días. Entre las muchas personas que interrogué para escribir El diálogo y la paz (mi perspectiva), no encontré una sola que el 7 de noviembre no tuviera la convicción absoluta de que las Fuerzas Armadas tenían que recuperar el Palacio y que habían salvado la patria. Fue un hecho transmitido por televisión y corroborado por testigos presenciales, que cuando las tropas desfilaron por las calles al final de la retoma del Palacio, fueron aplaudidas por la gente. A la calle no salen a aplaudir o protestar los estratos 5 y 6; esos aplausos ponían de manifiesto un sentimiento popular de que el Ejército había salvado el país. El 8 de noviembre, la prensa, -conservo ejemplares y puede consultarse en los archivos- y la TV presentaban como aspecto positivo, fundamental, que el Presidente se hubiera mantenido firme, y la necesidad de rodear al mandatario de un apoyo masivo. El Tiempo expresó en su editorial "Aproveche el momento, señor presidente": "El presidente seguramente recibe el respaldo absoluto que tiene la manera como se ha negado a negociar con los enloquecidos terroristas del M 19...". Enviaron su apoyo, total, al presidente: los presidentes de Senado y Cámara, la Iglesia, Andi, Fenalco, Acopi, Augura, Fedemetal, Universidad de Medellín, Bolsa de Medellín. El Colombiano, El Mundo, Fadegán, Colegio de Abogados de Medellín, Encuentro de Antioquia, Sociedad Antioqueña de Arquitectos, Empresas Públicas de Medellín, y muchos más. Virgilio Barco pidió además de respaldo al Presidente, apoyo para las Fuerzas Armadas. A partir del 17 de noviembre empieza el aprovechamiento político de la tragedia. El senador César Gaviria Trujillo, entonces totalmente desconocido para el país, se convierte en el abanderado de un ataque frontal al presidente Betancur, con empeño en lograr por medios políticos el mismo fin que perseguía el M-19 a base de terror: ¡un juicio al Presidente! En el programa La Noche del miércoles 3 del presente, el doctor Jaime Castro explicó que hacia las 2 de la tarde, cuando el Presidente conoció el manifiesto preparado por el M-19 para cuando obtuvieran la victoria, comprendió que no se trataba de un asalto guerrillero, sino de un golpe de Estado, que lo que estaba en juego era la Patria, en toda la dimensión de la palabra, y, solo entonces, decidió que no podía negociar. Tengo un ejemplar de ese manifiesto el cual no deja ninguna duda de que se trataba de un golpe para derrocar al gobierno, seguirle un juicio al Presidente con los magistrados como rehenes testigos. "Estamos aquí... para convocar a un juicio público contra el gobierno del presidente Belisario Betancur...". El doctor Carlos Lleras Restrepo en el editorial de Nueva Frontera -noviembre 18- calificó el manifiesto y sus propósitos de 'inauditos', la prensa publicó pero la gente o no lo leyó, o no creyó, o lo olvidó.Los jóvenes de hoy, con elegantes ex Emes 19 en el Congreso, no comprenden que no se trataba de ovejas descarriadas que el buen pastor debe buscar con amor para volverlas al redil donde seguirán una vida de paz, sino de unos lobos hambrientos de poder, iracundos frente a las leyes que pretendían controlarlos, que no podían ser sometidos con diálogos en el fragor de un combate, en medio de las llamas, sino con algo muy doloroso, atroz, pero inevitable: con una fuerza mayor a la del agresor.Esta nueva citación al ex presidente es una vergüenza para nuestra justicia, porque es la undécima vez que se presenta a declarar y siempre, siempre, ha sido absuelto; entonces ¿es que los jueces no saben juzgar? ¿Para qué los veredictos si nunca, nada, es cosa juzgada? ( Ya habrá otra oportunidad para comentar lo que se siente al ver a los Petros en el Congreso y saber que una y otra vez se enjuician los generales que ese día, sin duda, salvaron al país).
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