sábado, 13 de octubre de 2007

La justicia colombiana es injusta

Por Constitución Nacional y en la practica, como sucede en las Fuerzas Militares de Colombia, los miembros de la Justicia colombiana y las Facultades de Derecho del país deben ser apoliticas y no ideologizada. Conocemos universidades y Facultades de Derecho en donde todo lo que huela a Instituciones Nacionales, Poder Ejecutivo o Fuerzas Militares es despreciable y hay que atacarlo y desaparecerlo por Fuerza de la Ley. Las mismas Instituciones Democráticas también con su miopía e inacción se encargan de facilitar el camino de su propia destrucción a través de lo que los militares llaman la guerra jurídica.

Muchos, son magistrados jueces y fiscales, apasionados de la política, nombrados por políticos, formados en el pensamiento de Marx, Lenin, Mao. En cuyos corazones ha sido incrustado el odio de clases y el convencimiento de todas las formas de lucha para acabar con los sistemas democráticos e impulsar regímenes absolutistas de un solo partido. Una gran cantidad de estos funcionarios son inconformes sociales, resentidos y con sed de venganza contra lo que ellos llaman clases privilegiadas sin darse cuenta que ellos mismos son una clase privilegiada e intocable en este país.
Por tal razón, se requieren cambios profundos en la administración de justicia para que en realidad se torne en una justicia eficiente y lo mas importante: imparcial.

El siguiente artículo ha llegado a nuestro correo y creemos que es importante que nuestros lectores lo conozcan y comenten sobre él.


RADIOGRAFÍA DE UNA JUSTICIA INJUSTA Por: Colombiano Pensantecolombia.pensante@gmail.com
Los medios lo comentan y los desprevenidos lo creemos. Pero más allá del supuesto acto delincuencial del Presidente, se esconde un mundo de engaños, intereses oscuros y mentiras. Al final el país es el que pierde.
Otra vez los engaños rodean las columnas de los diarios y los principales noticieros. Ahora resulta impactante ver como un delincuente que asesino a un sinnúmero de colombianos de bien, acusa al Presidente de la República de asesino. Y el tema no para en este punto, sino en la actuación de funcionarios de la rama judicial que con su “mal fe” atentaron en contra de la dignidad del país y sus ciudadanos, manipulando y acomodando la información sin ningún respeto por Colombia.

Los hechos ya conocidos y bien relacionados en la columna de Fernando Londoño (ver link: Por el Honor de Colombia) muestra la cruda realidad de nuestros sistema de justicia y, lo más triste, es que nos deja ver la verdadera realidad colombiana; esa realidad de la que muchos estamos alejados y ajenos por la misma repulsión que nos produce.
Las prebendas y beneficios que le fueron o iban a ser otorgados a Tasmania por los mismísimos miembros de los altos tribunales de justicia y de la Fiscalía General de la Nación, demuestra una vez más que los intereses individuales manejan la política colombiana. Estos organismos no tuvieron repararos en armar todo este problema para dejar de lado las investigaciones que deben adelantar sobre la parapolítica ¿Qué esconderán ahora para que estén desviando la atención de país?

Ahora bien, el empleo de un bandido como Tasmania como “testigo clave” de un proceso por asesinato no es garantía para el nadie. No podemos seguir esperando que los delincuentes se conviertan en los “voceadores de la verdad colombiana”, a sabiendas que ellos cambian los hechos a su antojo y conveniencia. ¿Es creíble el testimonio de alguien que no tiene nada que perder y sí mucho que ganar quien al decir una mentira e implicar a inocentes le pueden rebajar su condena o dar prebendas y beneficios? ¿Si me condenaran a 40 años por algún delito, que pierdo yo diciendo mentiras que pueden convertirse en verdades para rebajar mí pena?

Este vil engaño y manipulación de esos delincuentes y funcionarios públicos atenta a diario no solo en contra de funcionarios del Estado, sino también en contra de miembros de las Fuerzas Militares (tantas veces implicados en hechos falsos y deshonrosos para la institución) y en muchas otras ocasiones contra ciudadanos inocentes.
Frente a este escenario queda claro que nuestro sistema de justica está plagado de fiscales y jueces que buscan protagonismo y popularidad constituyéndose en “sicarios morales” que destruyen la honra, dignidad y buen nombre de las personas, algo por lo que siempre luchara Evolución Colombia.

La lección de vida en este caso va también para el Presidente Uribe quien ha callado cuando miembros de la Fuerza Pública y varios ciudadanos se han visto involucrados en el mismo juego de deshonra y mentiras siendo inocentes. Ahora cuando es él quien está siendo víctima de los chantajes sí exige justicia y reacciona con vehemencia. ¿Cuál es principio de equidad y justicia que se maneja en nuestro país? Aprende Uribe de las lecciones de la vida y las señales del cielo, aprende. “No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran”

¿Qué va a pasar ahora con este escándalo? Pues que la Fiscalía y la Corte Suprema dirán que el testimonio de Tasmania no es válido por ser un bandido, porque ahora son ellos los que están bajo la crítica del pueblo colombiano. Ahora ellos saben que todas las miradas están puestas sobre ellos y sobre su mala fe y proceder.
La ironía de esta historia se ve también reflejada en la falta de igualdad en el trato de testigos. Si el acusado fuera algún militar o algún ciudadano de bien, un bandido Tasmania sería el “testigo estrella y clave” de la investigación, pero ahora cuando se tocan otros intereses es simplemente “un delincuente que da una versión errónea”. Que justicia más injusta: que radiografía más exacta de nuestro sistema judicial. ¿Hasta cuándo Dios mío, hasta cuándo?

Ojala todos los colombianos sintiéramos confianza y seguridad en nuestro sistema de justicia. Ojala tuviéramos la posibilidad de exigir justicia como lo hace el Presidente, pero desafortunadamente estamos indefensos en esta inmensidad de poder y mentira. La única opción unirnos y construir un grupo significativos de ciudadanos que vele por nuestros derechos. COLOMBIANOS ESTEMOS ALERTA somos ciudadanos desprotegidos e indefensos en un mundo de información mentirosa. Solo reproduciendo este tipo de mensajes lograremos salir de tantas cortinas de humo y distorsiones que a diario vemos y leemos.

1 comentario:

COLOMBIA PENSANTE dijo...

Estimado Javier
Soy Colombiano Pensante y estoy altamente agradecido por poublicar en este importante blog mi articulo. Es bueno encontrar personas como ud que tienen una vision clara de patria. Espero seguir en contacto con ud y muy pronto poder conocernos para seguir aportandole al pais.
Cordial Saludo y siga adelante por el bien de Colombia