Suena muy interesante entender cómo y porque existe una crisis frente al sin número de tan reconocidos resultados que demostrarían lo contrario, conforme a lo que las derivaciones operacionales simulan a semejante título. Lo cierto del cuento es que nunca antes se había visto tan horripilante situación de falencia de liderazgo, postura de pantalones y de carencia de norte ante el conflicto que agobia la nación; para con un Ejército que no tiene presupuesto a futuro, enfrentado a su inmanejable carga prestacional que circunda consagrado a 250.000 soldados sin soporte logístico y aeromovilidad, sin que lo más grave y lo más incierto no se les haya dicho: que va a pasar con ellos en la siguiente década después del 2012?.
Por razones de estado no se les comenta nada del tema, ni se dice lo que en los adentros de la DNP “Dirección Nacional de Planeación” y los pacillos del MDN “Ministerio de Defensa Nacional”, manejan como escenarios de un posible post conflicto, que ni siquiera se ha iniciado a esclarecer y sus mandos ya hablan de un FIN del FIN. Muy bien criticado por el General ( r ) Álvaro Valencia Tovar. O sea que se politizaron a tal punto que los mandos del Ejército y de las demás FF.AA dicen lo que la política quiere escuchar, pero no lo que deben observar/asesorar - la verdad. Cosa también muy bien dicha en una de las últimas columnas del exministro de Justicia Fernando Londoño.
Vamos al detalle: El fin del fin… entre las filas de las FF.MM no se habla más allá que los combates se han ido a un segundo plano, es mejor dejar pasar el enemigo, que darlo de baja o someterlo; toda una pérdida de legitimidad enfrentados con sus archienemigos oscuros y actuales: las fiscalías, las procuradurías y la realidad de lo crudo de estar en medio de la selva; mientras son juzgados por quienes ni siquiera han visto más de dos helechos juntos, sin contar del amarillismo mediático de nosotros los periodistas.
No tienen respaldo por la jurisprudencia del Estado, ellos “el ejército” están totalmente subjetivos y sus profesionales carecen del sentido patrio que deberían ostentar y perdieron el horizonte del compromiso y la vocación, convirtiéndose en mercenarios del premio por body count “bajas” o como en el interior del mando se gesticula “resultados”. Pero eso no es nuevo, la culpa radica en los antecesores de casi 24 años atrás, cuando lo crudo del conflicto tocó parámetros de animalesco. No en los que han salido y saldrán por el mismo confinamiento político semántico y sistemático de la palabra body count “bajas”.
Es tan insostenible la parte logística de la fuerza pública, entiéndase ejército, sin contar el resto de fuerzas, para semejante monto prestacional de soldados; que a hoy pleno Marzo de 2009 hay alas de la política e intereses policiales que prefieren volver a entregarle la solución del problema interno del país a un componente Policial. No hay redefiniciones de roles, a pesar de que se han hecho los esfuerzos para ello, pero que dentro de cada estamento militar la búsqueda de “resultados” no los identifica y el protagonismo de cada una de las fuerzas llama primero. De ahí que la tendencia del conflicto la quieren hacer ver como un conflicto policial, convirtiendo a las FARC en una banda criminal y no como los hemos visto - terroristas. El académico “José Fernando Isaza en su columna de El Espectador dice, “si ha llegado la hora, en muchos territorios, de fortalecer más a la Policía que al Ejército”.
Alfredo Rangel en uno de sus últimos artículos también vuelve y habla que el enemigo se alió y ahora son narcobandas aliadas con la guerrilla para protegerse conjuntamente de la acción antinarcóticos del Estado, detrás de lo que puedan decir los números, la muestra de eso es que cuando el General Álvaro Valencia Tovar los tenía en Anorí también se dilató y se recrudecieron y son lo que fueron en el año 2000. Ojo no estamos muy distantes de sufrir el mismo error con o sin política de seguridad democrática “si el cáncer no se extermina en su totalidad tarde que temprano hace metástasis”.
La trama política sigue en avance, prefieren un componente de policías más grande que un Ejército poderoso. Por ello se ve que para el año 2012 la Policía Nacional obtendrá 100.000 hombres más y el Ejército se reducirá en 60.000. Lo anterior sin contar con los cuadros Oficiales y Suboficiales que deberán ser sacados directamente proporcionales al número de soldados desactivados.
Los argumentos para quienes están en este maremágnum de planes estratégicos militares, son tan ficticios que tocan lo inverosímil de la realidad… “el post conflicto y un Ejército con mayor aeromovilidad y despliegue” mmm que irrisorio; lo que no saben los versados en semejantes escenarios, es que ni se ha acabado con las FARC ni el ELN, y mucho menos están por acabarse. Que los soldados están desmoralizados y que los cuadros no saben para donde van y mas cuando dentro de 15 años la carga prestacional hará congelar las pensiones de todos y cada uno de ellos. No hay un estadista, ni un economista, ni un financista que desmienta y que contradiga lo anterior.
No son más que situaciones que demuestran el retroceso del verdadero liderazgo por el que pasa dicha fuerza y lo politizados que pueden estar dentro de sí. Sus decisiones se toman sin una estrategia de interés nacional y si mas bien sobre un interés político particular. Comandante que llega comandante que monta su plan estratégico…
No se trata de estar de acuerdo o en desacuerdo, se trata de escribir con la realidad de la historia y de lo que se observa, pues igual todas las operaciones que le han dado al Ejército su gran prestigio, han sido muy bien usadas por la política de seguridad democrática como parámetro de medición y obviamente mediáticas que hacen campaña; miremos los hechos sucedidos de Raúl Reyes o Jaque, los cuales a simple vista han servido para tal fin.
Ahora miremos la contraparte, también de la publicidad sobre los errores del Ejército para hacer legitimar la misma política de seguridad democrática, a costas de destituirlos sin haber ni siquiera sido investigados, con responsabilidades militares, claro está; pero nunca responsabilidades políticas que hasta la fecha no se han visto. Lo grave de lo anterior son los hechos que las acompañan para neutralizar la verdad y eso se llaman aliños con los derechos humanos, que no han tenido nada que ver con el resto del sin número de muertes en combate “bajas”; y que al final de cuentas, manejan la movida de los intereses geoestratégicos militares, sobre los intereses particulares de quienes poseen deseos geopolíticos presidenciales.
Entonces queda demostrado que una, es la realidad vivida y sentida dentro de las filas del Ejército, y otra es la realidad que se le quiere dar a un ejército sin destino en 10 años. Léase bien sin destino, no sin futuro.
David Compass
Articulo llegado a mi correo electronico.
Nota al margen
Es una reflexion descarnada de la realidad que enfrenta el Ejercito Nacional. En estas circunstancias el Ejercito tiende a desaparecer, porque sin presupuesto una institucion como esta, no puede funcionar. Si no va a haber plata para los del Sevicio Activo mucho menos para la Reserva Activa o Retirados. Por eso es importante fortalecer nuestro partido politico, primero para vigilar desde las corporaciones legislativas proyectos de Ley que vayan en detrimento de las Fuerzas Militares Activas y de los Retirados. Segundo, hacer parte de las comisiones del postconflicto para participar en decisiones racionales que beneficien a todos. Sera que podemos vivir si triunfa en el Congreso una iniciativa que por falta de presupuesto nos reduzcan nuestros sueldos de retiro al 50%, 25%, 20%?. Pensemos en solo este escenario y dejemos del lado nuestros egoismos, envidias y rencores y participemos con "las botas puestas" en nuestro gran movimiento Nacional Fuerzas de la Union por mi pais. MG. Arias Vivas.
