Les presentamos a nuestros amables lectores este importante articulo escrito por otra figura descollante del analisis estrategico militar como es el señor Coronel Villamarin:
Venezuela, el canciller de las Farc y e Plan Estratégico
La publicación de un escrito y algunas fotos del “canciller de las Farc” al lado de Iván Márquez, los hijos de Jacobo Arenas y otros terroristas, justo en el momento en que Chávez se dio un toque de popularidad y misterio acerca de los contactos suyos (que son permanentes) con las Farc, para el tema del intercambio humanitario, dejan entrever varias cosas importantes:
Es evidente que el campamento central de Iván Marquez, está dentro de territorio venezolano, pues Granda viajó de Cuba a Venezuela, además al otro lado del Catatumbo las Farc gozan de la connivencia y confraternidad de los círculos bolivarianos y del propio presidente venezolano.
Cualquier analista de conflictos irregulares, sabe por experiencia acumulada que siempre las guerrillas han buscado retaguardias estratégicas en terrenos que les permitan capacidad para organizarse y realizar labores de comando y control sin la injerencia de la inteligencia militar adversaria. En este caso, el territorio venezolano, es ideal para que se escondan Tirofijo al sur y los cabecillas del bloque Caribe al norte, de la misma manera que Raúl Reyes y los cabecillas del bloque sur se esconden en las selvas ecuatorianas. No es para rasgarse las vestiduras. Es simple lógica militar estratégica.
Granda fue capturado mediante una audaz operación de inteligencia que lo indujo a salir de Venezuela hacia Cúcuta. El mundo entero fue testigo de las pataletas de Chávez, mas por la captura de su “camarada” que por la supuesta intromisión de operaciones especiales de inteligencia en su territorio.
Para nadie es un secreto que el gobierno venezolano, por medio de su cuerpo diplomático y de los círculos bolivarianos no solo apoya ideológicamente al Polo Democrático, sino que interviene de manera descarada en asuntos políticos internos de Colombia. Por esa misma razón, Granda vivía en Venezuela protegido por el gobierno chavista y ahora ha regresado a su sede, eso si visitando antes en su guarida a los terroristas que dirigen la logística y el accionar armado de las cuadrillas que actúan en la Costa Caribe.
A diario circulan por el Internet miles de mensajes elaborados por el bloque caribe de las Farc, mediante los cuales difunden todo tipo de mensajes propagandísticos, redactados en términos muy similares al lenguaje usual de Granda y a las pintorescas posiciones bolivarianistas de Chávez.
Es evidente que la cortina de humo utilizada por Chávez, es decir la dilatación y el halo de misterio que han puesto tanto el como los terroristas para llegar a Caracas, pretende cambiar tiempo por ganancia política. No hay la menor duda que detrás de esos montajes publicitarios, está el mesurado y calculado análisis, no tanto de liberar a los secuestrados, sino de cómo Chávez se posiciona en el hemisferio como el líder único de Latinoamérica, y al mismo tiempo, como las Farc se aproximan mas al estatus de beligerancia. En ese sentido, caminan con pies de plomo, distraen la atención generan expectativas, pues como dijo el bobo “de esto tan bueno no dan todos los días”
Es ingenuo creer que la gestión de Chávez es apenas buena voluntad. Mucho mas ingenuo pensar que su gestión para contactar las Farc ha sido muy difícil.
En realidad, las Farc tienen contacto directo y permanente con el palacio de Miraflores y altos funcionarios venezolanos. Unos y otros comparten la ideología marxista y a conciencia, Chávez está dispuesto a apoyar tanto el reconocimiento de estatus beligerante a los terroristas colombianos, como la logística y facilidades que necesiten en el futuro de la guerra contra Colombia.
Por su lado Piedad Córdoba, oportunista y politiquera, quiere sacar ganancia de pescador en río revuelto. El caos a favor de los descriteriados con iniciativas egoístas. Como siempre ha sido la vida política colombiana desde la patria boba, pasando por las tramas santanderistas, las guerras civiles, la rampante corrupción bipartidista y el actual enredo.
Es elemental deducir, que el gobierno colombiano, el alto mando militar, el consejo superior de la defensa nacional (si es que todavía existe y no lo han acabado los politiqueros que han pasado por la cartera), deben estar estudiando las variables, los cursos de acción y las eventuales acciones a seguir, como en cualquier operación militar o logística del mas alto nivel.
Mientras para el gobierno, el pueblo colombiano y los familiares de las víctimas, el intercambio humanitario es una necesidad sentida, inclusive de supervivencia, para las Farc y su correligionario Hugo Chávez es una oportunidad estratégica para posicionarse. Nada tendría de raro que se haya planteado la posibilidad a mediano plazo, que Venezuela reconozca estatus beligerante a las farc, con el consecuente respaldo inmediato de Ecuador, Bolivia, Cuba y Nicaragua. Es más, eso es algo que ya debe haberse estudiado muchas veces por parte de los interesados en que suceda.
Es oportuno advertir a los colombianos, que lo que se juega con la intervención de Caracas no es solo la liberación de unos secuestrados con la salida de la cárcel de unos terroristas. Es el futuro de la guerra. El cuento de dar los pasos para iniciar un proceso de paz sólido planteado por las Farc, solo sirve para corroborar que los terroristas siguen los lineamientos de un plan estratégico y que a diferencia de la convicción personal del presidente Uribe y de la abnegación de los soldados, al resto del pueblo colombiano, le falta conocer mucho mas acerca de las intenciones y acciones de la subversión comunista actual.
Coronel Luis Alberto Villamarin Pulido
www.luisvillamarin.co.nr
analista de asuntos estratégicos
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analista de asuntos estratégicos
