Placido adormecimiento
Mayor General Ricardo Rubianogroot Román
8 de marzo de 2013
8 de marzo de 2013
“Hemos ganado la guerra interna pero en los sumarios de la historia se escribirá que la hemos perdido”
Los mandos militares de ayer y de hoy hemos descuidado asuntos de gran prioridad y que serán definitivos en nuestro futuro institucional, familiar y personal, al igual que nuestro papel ante la sociedad.
Las prioridades laborales, las operaciones periódicas y los innumerables quehaceres diarios, propios de la actividad castrense hacen que el mando militar no esté atento, alerta y preparándose sobre proyectos en los que debería estar avanzando u orientar para que ello se haga. Cuando despertemos de ese letargo involuntario podría ser demasiado tarde.
Actualmente existe un Centro de Memoria Histórica Establecimiento público del orden nacional, adscrito al Departamento para la Prosperidad Social (DPS), que tiene como objeto reunir y recuperar todo el material documental, testimonios orales y por cualquier otro medio, relativos a las violaciones de que trata el artículo 147 de la Ley de víctimas y restitución de Tierras. La información recogida será puesta a disposición de los interesados, de los investigadores y de los ciudadanos en general, para proporcionar y enriquecer el conocimiento de la historia política y social de Colombia, el mismo es manejado por personas que con capacidad indiscutible pero con una ideología diferente a la que profesamos quienes pertenecemos activamente o como parte de la reserva activa y expectante de las Fuerzas del Estado y quienes no nos hemos involucrado activamente en ese centro para que cada actividad, cada avance que allí se dé, sea avalado o aceptado como una verdad indiscutible de hechos que acaecieron en un momento dado en esta guerra interna que hoy vivimos.
Una vez que los acuerdos que actualmente se discuten en la mesa en la Habana y cuando se surta la tercera fase de este proceso de paz que corresponde a la verificación e implementación de los mismos, se dialogue del quinto punto concertado en el preacuerdo de la Habana VICTIMAS y se discuta sobre los puntos que se deriven de él, como son los Derechos humanos de las victimas y la comisión de la verdad, la memoria histórica que se tendrá en cuenta es la que contenga ese Centro y el CINEP Centro de Investigación y Educación Popular Programa por la Paz, fundación que anima el cambio social con orientaciones de la Compañía de Jesús en Colombia, de allí la gran importancia y urgencia que el actual Mando Militar se concientice sobre la importancia de involucrarse en las actividades de estos centros que están efectuando y adelantado este trabajo, para que cuando se recurra a esa Memoria Histórica, nosotros hayamos formado parte activa, lo que garantizará que el producto es confiable, indiscutible y veraz.
Si se logra la firma de unos acuerdos que más adelante sean el camino para la construcción de una paz estable y duradera en el país, sin duda alguna la referencia que se tenga sobre la verdad de lo sucedido en la guerra interna, será parte fundamental para el futuro de las fuerzas militares y de todos sus integrantes, los que hoy están al servicio de las fuerzas y de los que otrora con orgullo pertenecimos a ellas, recordemos que lo se busca al acudir a esa memoria histórica a la cual hago referencia, es la reparación integral y el derecho a la verdad del que son titulares las víctimas y la sociedad en su conjunto, así como al deber de memoria del Estado con ocasión de las violaciones ocurridas en el marco del conflicto armado colombiano, por consiguiente la reparación.
Están los ejemplos cercanos del hermano pueblo de Argentina, Salvador y lo que son hoy sus Fuerzas Militares, las que no hicieron la previsión con tiempo, no se involucraron en el momento oportuno y les arreglaron una memoria histórica sin percatarse de que se escribió y valido como cierto, y hoy por hoy son constantemente sometidas a investigaciones, sus condiciones en temas relativos a la justicia, prestacionales, de imagen para ellos y sus familias no son las mejores, no previeron y hoy sufren graves consecuencias.
Invito a despertar de ese placido adormecimiento y actuemos de inmediato, ¡aún estamos a tiempo!