miércoles, 26 de mayo de 2010

Votemos bien el próximo Domingo

Reservas Militares y Policiales: Votemos inteligentemente

Por: Capitán Alberto Rojas Jaimes

Queridos  amigos,  familias y  compañeros  de  lucha:

Me   voy a  tomar el  atrevimiento   de  solicitarles  lo  siguiente:  No  voten  por  Mockus,   es  entregarle   el  país  a  Chávez  y  a  la  guerrilla,  este  señor  puede  llegar  a  la  Presidencia  en  8  años  cuando  ya  la  paz  y  el  peligro  de  Chávez  haya  terminado  para  que  inicie  un  gobierno   en  paz  y  tranquilidad  y  realmente  pueda   trabajar  de  acuerdo  a  su  forma  de  pensar, votar  hoy  por  él   es  entregar  el  continente   sur y  centro americano  a  Chávez.

Tampoco   voten  por  Juan  Manuel  Santos,  es  un  individuo  sucio  políticamente  hablando,  él  junto  con  el  presidente  Uribe  tienen  mucho  que   ver  en  los  falsos  positivos  porque   realmente  fueron  ellos  quienes  auspiciaron  estos  crímenes exigiendo  resultados a  las  unidades  Militares,  es  más   ofrecieron   recompensas   para  quienes   entregaran  muertos y  desafortunadamente  en  el   Ejército  como  en  cualquier  organización  hay  manzanas  podridas  que  actúan  mal  y  estoy  de  acuerdo  no se  debe   quedar  en  la  impunidad,  pero  tampoco   los   miles   de  bajas  que  se  le  han  hecho a  los  narco  terroristas  y  que  hoy  quieren  hacer  aparecer  como  falsos  positivos,   todo  esto   amparados  en  la  Justicia   Infiltrada,  en  el  colectivo  de  abogados   Alvear  Restrepo  de  los  narco  terroristas   Farc  que  quieren  hacer  aparecer  todos   estos  casos  como  falsos  positivos  para   exigir  grandes  indemnizaciones  a  la  Nación  para  financiar   a  los  grupos     como  las  Farc  y  Eln.

Juan  Manuel  al  igual  que  Uribe  sencillamente   se  hicieron  los  locos  y  le   echaron  la  culpa  a  los  militares  y ellos   se  lavaron  las  manos,  recuerden  las  palabras  de  Uribe  refiriéndose  a   estos  actos:  "en  ningún  momento   yo  ordene  que  se  cometieran   delitos"

Somos  alrededor  de   600.000  los  miembros  de  las   reservas  multiplicados  por   tres  de  su  núcleo  familiar    seriamos   1´800.000  votos   más  los  de  amigos  y  familiares  que  nos  quieran  acompañar   podríamos subir  fácilmente  a  Vargas  Lleras  o  a Noemí,  Vargas  Lleras  es  un  estadista,  un  hombre  pulcro  con  unas  ideas  de  avanzada y  buenas  para  el  país,  hay  mucha  gente  que  dice   que  no  vota   por  Vargas  Lleras  porque  es  muy  serio,  creo  que  será  peor  si  sube  el  payaso  de  Mockus.

Por  favor  pongámonos   de  acuerdo  y  pongamos  un  Presidente   que   en  realidad  nos   represente   el  Bien  para  el  País,  que   nos  dé  una  garantía,  que  no  regresaremos  al  pasado   violento  donde   estábamos  secuestrados  todos  los  Colombianos,   el  Presidente  que  suba   le  dará  todas  las  garantías   salariales, de  Justicia,  de   salud  y  de  moral  a  la  Fuerza  Pública  quienes  serán  los  que  nos    mantengan  en  paz  y  tranquilidad   así  como  mantendrá   la  Constitución  y  las  Leyes  de  la   República.

Reflexionen  al  respecto  y  no  voten  su  voto  a  la  basura   miremos   bien  a  Vargas  Lleras  o  a  Noemí   y  de  acuerdo  a  un  consenso,  por  este  medio  sencillamente   nos  ponemos  de  acuerdo  y  llevamos    a uno  de   estos  dos  a  la  segunda  vuelta  o  porqué  no  a  la  Presidencia  en  primera  vuelta.   Un  abrazo.

Ct.(r)   Alberto  Rojas  Jaimes.

Nota de la Redacción: El Capitan Rojas es líder político y gremial de la Reserva Activa.




martes, 18 de mayo de 2010

La opinión del día

Que mal momento y ocasión!

A propósito del proyecto de Ley que cursa en el Congreso para beneficio de los Generales



Enseñamos en los cuarteles y Escuelas de Formación de las Fuerzas Militares, valores y principios fundamentales para la marcha normal de nuestras instituciones  castrenses, con la convicción de que serán ejemplo ante el resto del país, lo cual es absolutamente entendible, pues de nosotros, los militares, se espera lo mejor en numerosos aspectos, pero especialmente en  cuanto a comportamiento, carácter, moralidad e integridad.

La reflexión anterior, surge ante  lo ocurrido el 4 de Mayo  en la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes, cuando el ponente Senador Barriga, presenta un proyecto de ley ante esa Corporación, el que, sin razón aparente, contaba con mensaje de urgencia de la Presidencia de la República, cuyo propósito principal era permitir el acceso al grado de General de la República para los oficiales del Cuerpo Administrativo de las Fuerzas Militares y la creación de un grado intermedio en la escala del generalato denominado “Teniente General”.

Cual seria la sorpresa en ese recinto ante la intervención y reacción negativas, de casi todos los integrantes de esa comisión, entre los que se destacaron con argumentos, estadísticas y, por que no decirlo, testimonios validos e innegables, los Senadores Cecilia López y Juan Manuel  Galán. Entre los asistentes al debate, además del Ministro de Hacienda, se encontraba el Señor Almirante Jefe de Estado Mayor Conjunto, y distinguidos Generales y Almirantes de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional.

Quienes pudimos asistir al debate, retransmitido el domingo 9 de Mayo en diferido, siempre estuvimos pendientes y expectantes de la intervención de los militares activos por ser un proyecto dirigido especifica y únicamente al cuerpo de Generales activos. La ocasión y tema lo ameritaban y aunque en  varias oportunidades fue anunciado nunca se dio. Qué desilusión sentimos al ver que se agotó el tiempo y ninguno de ellos intervino, ni siquiera el Almirante David René Moreno, oficial de mayor rango presente y delegado del General de cuatro soles Freddy Padilla de León.

Qué pasó? Por que la esperada y obligada intervención nunca se dio? Posiblemente los argumentos del Ponente y un defensor de la misma, asesorados y con información del Ministerio de Defensa al mas alto nivel, no fueron suficientemente sólidos, no tenían fondo, ni mucho menos era urgente, como se lo calificó. A pesar de que se expuso que el Estado no incurriría en gastos adicionales, el Ministro de Hacienda manifestó lo contrario. Infortunadamente para el ponente y Generales de la Fuerza Publica, este proyecto, quedó sepultado, pues el Ministro Oscar Iván Zuloaga, manifestó que el desarrollo de esa ley, sí requería de recursos adicionales y no quería comprometer al actual gobierno con compromisos futuros.

Lo que quedó en entre dicho para quienes presenciamos el debate fueron los valores y virtudes de los que se trató al inicio de este escrito, ante la posición impertérrita de los Militares presentes, quienes soportaron imperturbables las fuertes críticas y calificativos lanzados por los miembros de la Comisión Segunda, quienes tildaron la ponencia de falta de ética y de pretender mejorar solamente las condiciones de la cúpula militar, mientras se ignoran las condiciones precarias de las bases y, injusta e inexplicablemente se mantiene a un gran grupo humano represado por varios años en sus ascensos. En el ambiente quedó la sensación que valen más los intereses particulares, en este caso de los Generales de mayor graduación y antigüedad, que los intereses generales de los subalternos.

Qué mal momento y qué mala ocasión para dejar en entredicho lo que se promulga en los claustros de nuestra querida institución ante la sociedad, qué mal momento y qué mala ocasión para que nuestros detractores tengan la oportunidad de criticar y dejar “mal parados”, qué mal momento y ocasión para que se burlen de nuestra moral, por que no decirlo, con argumentos sólidos y reales. En esta oportunidad, tenemos que admitirlo, los integrantes de la Comisión Segunda si tenían estadísticas y parámetros incontrovertibles, estaban realmente preparados, lo que no sucedió con el ponente, defensor y la Cúpula Militar y policial.

Como correspondía a su condición de Ciudadano, y General de la República, el Senador Jaime Ernesto Canal Alban, en una intervención plena de mística, patriotismo y sólidos argumentos, puso de presente la mala preparación de la ponencia y la pésima asesoría del Ministerio de Defensa y el Comando General. Fijó su posición seria y firme en contra de la pretensión de otorgar el Grado de Generales a oficiales del Cuerpo Administrativo, quienes no conocen los rigores del combate y las operaciones, por lo que no resulta oportuno ni justo para la moral del oficial combatiente y por que “el grado de general es un honor de difícil logro y no se puede estar repartiendo sin honor y sin esfuerzo, bajando de nivel esa dignidad y por la que luchamos los verdaderos militares, nuestro norte, nuestro fin ultimo”; expresó también que resulta baladí el argumento de tener cuatro soles para poder intervenir adecuadamente en reuniones de Comandantes de Ejércitos a nivel Internacional. En fin, que digna y patriótica intervención la del General Canal, Senador de la República, que puso de manifiesto que aun quedan vigentes aquellos valores y principios. Usted, General Canal, si representó dignamente al estamento castrense.


Bogotá, 18 de Mayo de 2010

CENTRO COLOMOBIANO DE PENSAMIENTO POLITICO MILITAR

www.pensamientopolitico-militar.blogspot.com

martes, 11 de mayo de 2010

La opinión del día

Un aporte al análisis del CENTRO COLOMBIANO de PENSAMIENTO POLITICO MILITAR


Hay propuestas de Mockus, preocupantes, que nos invitan a reflexionar.
No sabemos realmente como será su postura frente a las farc, puede que se deje tentar por el acuerdo humanitario, cediendo ante esta organización terrorista, con tal de lograr la liberación de los secuestrados, dándoles respiro político que les motive a seguir la lucha armada.
Si cede, no sabemos que pase de ahí en adelante: ¿Las combatirá o adoptará una posición pacifista, invitándolos a la paz mientras se fortalecen nuevamente?
¿Reducirá el presupuesto para la defensa y seguridad, lo que implica reducir el pie de fuerza del Ejército? Con esta medida no necesita ordenar que las operaciones cesen.

No estamos seguros que actitud adopte frente a los Estados Unidos, lo que puede influir en la lucha contra el narcotráfico y como consecuencia dificultaría el combate a las farc, retardando su destrucción.

Tampoco sabemos si sacrificaría al Ejército en beneficio de la Policía Nacional para mejorar la seguridad ciudadana, en detrimento de las operaciones militares contra las farc, que conduciría a lo que en alguna ocasión expreso, acabar con el Ejército.

Pienso que frente a Chávez asumiría una posición de complacencia y en la medida que no ceda a sus pretensiones, recibiría el mismo tratamiento dado al Presidente  Uribe, si cede estaríamos ante la posibilidad que se pliegue al vagón de cola de la revolución bolivariana, con consecuencias impredecibles, pero de funestas consecuencias para  Colombia.

En cuanto a Santos, sabemos cómo es su actuar y no creo que vaya a cambiar. Nunca va a aceptar que se equivocó en el manejo de los derechos humanos frente al Ejército. Le interesara quedar bien, primero, con los Estados Unidos y segundo, con la comunidad internacional en general, porque lo que buscará es evitar cuestionamientos y salir bien de su gobierno. Eso no va cambiar. Si pensamos que trabajará por la JPM y por recuperar el fuero militar, valdría la pena abordar ese tren; pero no será así, es una ilusión.

El dilema es: malo conocido o bueno por conocer, sabiendo cómo va a actuar el malo y no sabiendo que nos depare el bueno, que es un mar de incertidumbres, pero que encarna el cambio y la esperanza de renovación de la política. Igual sucedió en Venezuela con Chávez, la gente votó por él,  ilusionada en una transformación de  las costumbres políticas y una mejor utilización de los recursos públicos y miren en lo que terminó, ni lo uno, ni lo otro.

El Ejército cada día más será acorralado e irrespetado mientras no se adopten posiciones firmes por parte de los activos, respaldados por la reserva y no al revés.

Bogotá, 10 de Mayo de 2010

MAYOR GENERAL  CARLOS O QUIROGA FERREIRA

El editorial de la Semana

EL PANORAMA POLITICO ACTUAL- UNA ENCRUCIJADA PARA LOS MILITARES

Análisis realizado el 4 de Mayo del 2010

Así como están las cosas Mockus parece imparable, tal como sucedió cuando ganó la alcaldía de Bogotá; cuando el fenómeno de opinión se dispara  no hay quien lo detenga.  Mockus  ha suscitado un fervor en estratos altos y medios y en una considerable franja de electores jóvenes que hasta hoy se habían mostrado apáticos a la hora de votar, están viendo en él a un gobernante con honestidad, prudencia, conocimiento basado en la educación y lo más importante, un deslinde de las maquinarías politiqueras; pero la mayoría de sus simpatizantes están obrando con impulso emocional, sin analizar con profundidad su personalidad y posiciones respecto a los grandes problemas del país. Se está presentando un fenómeno de opinión, similar al que generó Uribe después de Pastrana, cuando el país estaba postrado ante la violencia.

Ahora bien, el problema radica en ¿si Mockus, le conviene o no al país, en las actuales circunstancias? Para una franja considerable de colombianos, Juan Manuel Santos representa la continuidad de la Política del Seguridad Democrática al pie de la letra, asegurando la persistencia en la derrota definitiva de las guerrillas izquierdistas, para otra franja particularmente de jóvenes, que cada día van aumentando, representa las malas relaciones con los vecinos, la continuidad del “paramilitarismo”, la corrupción, la falta de transparencia y los “falsos positivos’’.

Para los militares, Santos representa el oportunismo y la ingratitud, la ligereza en el manejo de los DDHH a capricho de las organizaciones internacionales, incluso condicionando las operaciones militares, sin importar el sacrificio de sus FFMM, que sin fuero son entregados a los enemigos insaciables, solo para buscar un beneficio ante sus críticos, adversarios políticos y la comunidad internacional.

Por lo tanto, no resulta fácil para nosotros elegir un candidato que nos garantice una lealtad sincera y que busque reconstruir el espacio perdido, en este mar de oportunismos. El candidato, desde nuestro punto de vista, que engendra toda esa expectativa para las Fuerzas Militares, es Germán Vargas Lleras, pero con un 4 % de favorabilidad en las encuestas no hay muchas esperanzas; sin embargo, habrá que votar a conciencia en la primera vuelta y esperar cómo se acomodan las alianzas para la segunda. Frente a este panorama, nos encontramos en una verdadera encrucijada, por no tener mucha claridad de cuál sería la actitud del candidato que hasta el momento resulta más opcionado.


Sin embargo, hagamos un breve análisis del candidato revelación; un tipo excéntrico con nombre raro de origen lituano, de poca experiencia política, ex rector de la Universidad Nacional, que se bajó los pantalones para mostrarles el trasero a unos estudiantes saboteadores, que le lanzó un vaso con agua a la cara de su contendor Horacio Serpa, para probar su tolerancia; que se orinó encima de algunos estudiantes,  que ha propuesto la disolución del Ejército, que  se ha disfrazado de chapulín colorado, que admira a Chávez, en ocasiones es contradictorio y enredado en lo que trata de decir; y que aunque es un mar de incertidumbres, representa un cambio, tiene carisma y despierta un sentimiento de sinceridad y aplomo. 

Durante su desempeño como alcalde de Bogotá de distinguió por ser un gobernante honesto, habló por primera vez de cultura ciudadana, impuso la hora zanahoria, su actuación frente a las autoridades militares y policiales fue de apoyo a la institucionalidad. Años más tarde, repitió en la alcaldía por sus buenos resultados.

El dilema está, en saber que tantas agallas y firmeza tendrá para afrontar los grandes problemas del país, el manejo de los terroristas FARC, las relaciones con sus agresivos vecinos, que solo se podrán mejorar en la medida que se someta a las pretensiones del comandante Chávez. Qué  tan benéfico será su discurso de tolerancia y pacifismo frente a las pretensiones de los grupos terroristas, para no retroceder en lo alcanzado por el Presidente Uribe; en fin, son muchos los interrogantes que nos debemos hacer antes de tomar una decisión final. Todavía quedan algunos días para tratar de superar nuestro dilema.

CENTRO COLOMBIANO DE PENSAMIENTO POLITICO-MILITAR